Aquí hay algunas noticias contra intuitivas para aquellos que han sido martillados toda su vida con afirmaciones de que el cannabis causa pérdida de memoria.

Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Bonn, escrito en la revista Nature Medicine, encontró que ratones tratados con pequeñas dosis diarias de THC en cuanto a envejecimiento experimentaron una reversión de la disminución cognitiva. Es decir, comenzaron a hacer mejor las tareas cognitivas, como pasar por un laberinto.

Los investigadores prevén un posible tratamiento basado en el cannabis para defenderse de la demencia.

"Si podemos rejuvenecer el cerebro para que todos reciban entre cinco y 10 años sin necesidad de cuidados adicionales, eso es más de lo que podríamos haber imaginado", dijo el líder del estudio Andras Bilkei-Gorzo.

La mala noticia para los ‘pachecos’ es que el estudio encontró que las aplicaciones de THC tenían el efecto inverso en los ratones jóvenes, lo que dificultaba sus capacidades cognitivas.

Es interesante como lo toman los medios. Hasta ahora, el estudio ha sido escrito en el Guardian (en sí mismo un poco "alternativa"), pero ha sido cubierto principalmente por sitios de nicho como Medical XPress y (con muchas advertencias sobre cómo los ratones no son personas) Popular Science.

 

Aquí hay un pequeño contraste.

En febrero de 2016, cuando un estudio de investigadores de la Universidad de Lausana de Suiza encontró un vínculo entre los años de uso diario de cannabis y la disminución de la mediana edad en la memoria a corto plazo (medida en las habilidades verbales), fue escrito en el Washington Post. Veremos si ahora el mismo medio cubre los nuevos hallazgos.

Y en enero de 2016, los investigadores del University College de Londres no encontraron ningún impacto del cannabis en el Coeficiente Intelectual de los usuarios jóvenes. Los coeficientes de inteligencia de los usuarios jóvenes de cannabis y los no usuarios, eran virtualmente idénticos. Estos hallazgos fueron anotados en la revista Science, pero no lograron obtener mucha cobertura.

En julio de 2011, la revista Time permitió un editorial invitado por Maia Szalavitz sobre un estudio que siguió a 2.000 australianos a través de la edad adulta, no encontrando diferencias en las capacidades cognitivas entre los usuarios de cannabis y los no usuarios.

Se espera que estas investigaciones que podrían mejorar las vidas de las personas de la tercera edad no se vean obstaculizadas por los prejuicios alimentados por los medios de comunicación.

 

Con Información de: Hightimes.com