La iniciativa de Ley para regular el cannabis propuesta por MORENA permite el cultivo personal de marihuana limitado a 20 plantas en estado de floración y que la producción no rebase los 480 gramos al año. Sin duda representa un gran avance pero ¿es esto suficiente para los consumidores? y ¿qué factores no se están tomando en cuenta?

Por un lado, en la experiencia internacional se han observado una serie de problemas.

En primer lugar, resulta cuestionable establecer límites un tanto aleatorios, ya sea en base a determinado número de plantas o en la producción total de flor. En primer lugar, esto implica que si una persona consume más de lo establecido, forzosamente deberá comprar lo que falte haga falta según su propia satisfacción.

Resulta curioso que la Ley promueva esto, dado que en términos de la misma se busca favorecer el derecho de las personas, no así la creación de una industria o mercado.

Por otro lado, regulaciones de este tipo dan pie a confusiones indeseables. Como el caso de Colombia, donde la ley te permite poseer hasta 20 plantas y portar hasta 25 gramos de flor.

Esto parecía funcionar sin problemas, hasta que un joven fue detenido por cargar con una planta que, una vez cortados los cogollos, estos pesaron un total de 124,1 gramos. Entonces, le fue imputado el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y posteriormente fue condenado a 64 meses de prisión.

Fue cuando intervino la Corte Suprema de aquella nación, que se estableció un importante precedente: hasta que el cogollo no fuera cortado, se consideraba aún como parte de la planta. Una vez separado de ésta, ya podía aplicarse el criterio según el peso de la flor.

También se debe contemplar que hay países donde sólo se permite el cultivo en interior. Por ejemplo, en Estados Unidos y Canadá, se ha permitido el cultivo personal siempre y cuando que las plantas no sean visibles desde el exterior de la propiedad.

“Estos es discriminatorio contra la gente pobre” dijo en su momento la activista y comerciante canadiense, Dana Larsen. “Si eres rico puedes levantar una cerca en una gran propiedad, pero si vives en un pequeño apartamento es prácticamente imposible mantener tus plantas fuera de la vista”. (link)

Y, cuando se dejan ciertas regulaciones a manos de las autoridades locales, también se presentan escenarios contraproducentes. Como en Canadá, donde Quebec y Manitoba prohibieron totalmente el cultivo personal.

Todas estos puntos deben ser discutidos a detalle, y probablemente lo sean conforme avance la ley. Pero como consumidores, necesitamos estar listos. No queremos que nos den guarumo por gramera a la hora de ejercer nuestros derechos.