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Es común para los usuarios de cannabis el escoger los tipos o variedades de cannabis usando como referencia el nombre que le dan. En el pasado algunas se hicieron de renombre y fama que perdura hasta nuestros días como Acapulco Gold, Og Kush o Purple Haze. Supuestamente, cada una ofrece un efecto particular, además de contar con un sabor único.

Sin embargo, hoy en día la mayoría de estos nombres podrían tener poca relación o consistencia con la cantidad y tipo de cannabinoides presentes. Así lo demostró un estudio científico que analizó 369 variedades con diferentes nombres. Ellos encontraron que el nombre de alguna variedad no representa mucho de su contenido y que esto implica una falsa sensación de variedad.

En realidad “la limitada variabilidad en perfiles químicos muestra que la mayoría de estos quimiotipos, si bien tienen nombres diferentes, son casi idénticos o muy similares” concluyen en el estudio.

Esto podría implicar un riesgo, particularmente para usuarios con fines médicos, quienes necesitan conocer con precisión la cantidad de cannabinoides y terpenos en los productos que usan.

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El artículo publicado en la revista Cannabis and Cannabinoid Research detalla que para el experimento se recabaron hasta 2 mil 600 muestras diferentes de flor de cannabis en Nevada entre enero de 2016 y junio de 2017. Entonces midieron los perfiles químicos vía un tercer ente, otro laboratorio, donde se analizó el contenido de cannabinoides y terpenos en cada muestra. 

“Al analizar la data de pruebas químicas usando una variedad de métodos estadísticos, encontramos que, sorpresivamente, había muy poca variabilidad en los perfiles químicos entre las 2,662 muestras de flor de cannabis seca” escribieron.

Entre los resultados encontraron que, al analizar el perfil de cannabinoides, el 93% de muestras podían agruparse en el mismo cúmulo (de un total de 3 cúmulos con diferentes características entre sí).

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Respecto a los terpenos, hubo 3 cúmulos distintivos, con una concentración del 59%, 33% y 8% de las muestras entre cada uno. Los terpenos más abundantes fueron beta-mirceno, terpineno y limoneno respectivamente. “Con excepción de unas cuantas variedades altas en CBD, todas las muestras contienen altas cantidades de THC (poco menos del 22%) y muy pocas cantidades de otros cannabinoides” aseguraron. 

¿Los terpenos dicen más que los cannabinoides?

Los investigadores también señalaron que ellos asumieron que: la composición de los terpenos es algo mucho más indicativo del origen de la muestra y su trasfondo genético, en comparación al perfil de cannabinoides.

Al analizar muestras representativas de ADN de cada quimiotipo se encontraron 12 tipos genéticos distintos.

“Los tres quimiotipos y 12 genotipos distintos reflejan una baja diversidad en el mercado de Nevada, al menos durante el periodo en que solo se reguló el uso médico, tiempo en que se recolectaron las muestras. Además, los 396 nombres establecidos por el breeder en estas condiciones implican una falsa sensación de diversidad en los productos de Nevada” escribieron los investigadores.

También señalaron que existe una falta de estandarización en los nombres de cannabis lo cual genera una “situación confusa para pacientes, quienes dependen de la identificación de potencia . Si los nombres comerciales tienen poca consistencia en relación a su genotipo y fenotipo químico, entonces no deberían ser nuestra principal fuente de información para tomar decisiones”.

Los breeders son cultivadores que a lo largo del tiempo cruzan las variedades de cannabis que ellos escogen para resaltar rasgos como el tamaño, los aromas o la producción de cannabinoides. Foto: MedicalMarihuanaINC

Agregaron que la falta de etiquetado correcto, inconsistentes perfiles de productos de marihuana, y data de las pruebas limitada “hacen difícil o imposible para muchos pacientes obtener perfiles químicos consistentes del producto”.

Los resultados del laboratorio llevaron a los investigadores a concluir que, al crear nuevos quimiotipos de cannabis, los breeders primariamente escogen altos niveles de THC y que “todos los otros cannabinoides parecen haber sido ignorados en su mayoría, a pesar de que se sospecha que tienen valor médico”.

Si los nombres de los quimiotipos de cannabis fueran ligados a la firma química de los ingredientes activos, los doctores podrían hacer recomendaciones con mejor confianza, escribieron los investigadores, concluyeron.