Raphael Mechoulam nació en Bulgaria en 1930, actualmente tiene 87 años. Su padre fue médico y director del hospital local. Durante la segunda guerra mundial su familia se vio obligada a salir de su pueblo natal (de hecho su padre fue internado en un campo de concentración, experiencia que logró sobrevivir).

En 1949 junto con su familia emigró a Israel. donde estudió química. Su primer trabajo científico lo realizó en el área de los insecticidas.

Imagen: Compasionate Cultivation

Conociendo a María.

En 1966, mientras trabajaba como docente e investigador en la Universidad Hebrea de Jerusalén, comenzó a investigar la composición química de la cannabis sativa. Junto a su colega, Yechiel Gaoni, condujeron lo que posteriormente los llevaría a aislar el principal componente activo de la planta: el delta(Δ)-9-tetrahidrocannabinol (THC).

Este descubrimiento fue trascendental por varias razones. En primer lugar, había un amplio vacío de conocimiento alrededor de la sustancia ilegal más consumida en el último siglo (una que además ha acompañado a las sociedades a lo largo de la historia de la humanidad).

Posteriormente, Mechoulam llegó a explicar que, mientras que para el opio o la hoja de coca ya se habían investigado y aislado los principales compuestos (morfina y cocaína) desde cien años antes, la química del cannabis no se conocía demasiado bien. Las investigaciones consecuentes lo llevaron al segundo compuesto con mayor presencia en la planta, el cannabidiol (CBD).

El CBD ha sido analizado por sus aplicaciones terapéuticas, y se ha señalado como la parte “medicinal” de la planta de cannabis, a pesar de que el THC ha demostrado tener propiedades anti-inflamatorias.

El sistema endocannabinoide.

Décadas después, el doctor Mechoulam encontró las piezas faltantes del rompecabezas, pues si bien ahora se entendía mejor a la planta y su composición, quedaban preguntas por responder referentes al cuerpo humano. Es aquí donde entra el sistema endo-cannabinoide.

En pocas palabras, son los mecanismos (sustancias y receptores) que lleva a cabo nuestro propio cuerpo de manera natural. Y, en efecto, lleva este nombre derivado de la planta de cannabis. Esto, porque nosotros también generamos unas moléculas muy parecidas a las que produce la planta: la principal es la anandamida.

De igual manera, contamos con toda una serie de receptores celulares a donde estas moléculas pueden acoplarse muy cómodamente. Estos son el CB1 y CB2. Este sistema resultó ser vital en los procesos de regulación fisiológica y cognitiva, incluyendo fertilidad, apetito, sensación de dolor, humor, memoria, etc.

Hoy en día el doctor Mechoulam continúa investigando en esta área. Entre otras cosas, ha manifestado su interés en tratar las lesiones de los jugadores de fútbol americano con cannabinoides. También llama a la investigación clínica para el avance de la marihuana con fines medicinales.

Respecto al uso personal, se limita a calificarlo como un asunto social y un asunto que las comunidades deben decidir por si solas. El doctor Raphael Mechoulam jamás ha fumado en su vida.


Fuentes:
https://www.dinafem.org/es/blog/raphael-mechoulam-cannabis/

https://www.cannabis.info/es/blog/dr-raphael-mechoulam-cientifico-cannabico-mas-destacado
https://www.youtube.com/watch?v=2nmEvA-wsmM