Foto: inland360.com

Elvy Musikka es una activista por la cannabis nacida en Colombia, pero que es acreedora a un programa federal de Estados Unidos por el cual recibe el equivalente a 3 mil 600 porros anuales como parte de su tratamiento para controlar su enfermedad de los ojos. 

Ella será juez durante la próxima edición de la Copa Jalisco la cual se llevará a cabo en noviembre de este año. En entrevista con La Dosis, ella nos compartió un poco sobre cómo es para ella ser paciente de cannabis y, aún tras décadas de activismo, ser estigmatizado a puntos extremos.

No es para menos, pues su historia es una de lucha y reclamo por el derecho a la salud usando cannabis, contra una constante persecución por parte del gobierno de Estados Unidos.

Musikka nació en 1939 en Cali, Colombia con un impedimento severo en su visión a causa de sus cataratas. A la edad de 4 años se le aplicaron varias cirugías. En 1955, a la edad de 14 años emigró a Estados Unidos. En Nueva York se sometió a otra intervención que le dejó secuelas no deseadas para su visión. En 1957 fue diagnosticada con glaucoma y en 1987 se sometió a su última intervención quirúrgica la cual la dejó ciega del ojo derecho.

Y, aunque creció con ciertas reservas hacia el uso de cannabis, gracias a su amigo Robert Randell conoció el poder curativo de la planta. También tomó inspiración del libro de Jack Herer “El emperador no lleva ropa”, el cual detalla sobre los usos del cannabis como planta y medicina.

Con la ayuda de un doctor “abierto de mente” comenzó a fumar marihuana y descubrió la efectividad de los componentes de la planta para disminuir la presión en sus ojos. Por lo tanto comenzó a cultivar lo necesario para suministrar sus consumo. Poco después fue arrestada y se le imputaron cargos. 

Sin embargo, se determinó que por su enfermedad debía contar con un acceso seguro, por lo que en 1988 solicitó formar parte del programa Nueva Droga Investigada (IND) por sus siglas en inglés. A través del IND los pacientes registrados recibían un suministro periódico de flores.

Los porros eran repoartidos como parte del programa federal de Estados Unidos. Foto: cbsnews.com Créditos: AP.

A la fecha esta cantidad consiste de 11 onzas cada mes. Los pacientes adscritos al programa federal IND de la Administración de Comida y Drogas (FDA por sus siglas en inglés) a la fecha son recipientes de marihuana para uso médico por parte del gobierno de EEUU. El programa dejó de admitir pacientes en 1992 y Musikka es una de las cuatro sobrevivientes de éste.

Para ser acreedor al programa los solicitantes debían probar ante la corte que el cannabis era su única opción para aliviar su condición médica. Dado que su permiso lo obtuvo mientras residía en Florida, este es el único estado donde tiene permitido recogerla. 

Si bien es un triunfo contar con permiso por parte del gobierno para usar la planta que mejora tu calidad de vida, fue desafortunado que durante mucho tiempo la flor que le suministraron prevenía de cáñamo. Fue hasta 2012 que se enteró de esto, pero para entonces su condición ya comenzaba a decaer. 

Después de todo es el THC el que provoca los efectos que alivian la presión de los ojos (a la vez que provocan la característica ‘gafa’). Y el cáñamo tiene casi nada de THC.

Resultado de esto Musikka tuvo una operación de emergencia en la que le removieron el nervio óptico. Si hoy ella cuenta con algo de visión se lo atribuye al uso de cannabis.

La batalla contra el estigma

Aunque ya ha ganado varias batallas, una sobre la que enfatiza es la batalla contra el estigma. Pues a pesar de que mucho ha cambiado desde que ella comenzaba a usar la planta por primera vez, el estigma de 100 años de prohibición es algo difícil de derribar.

“Todo ha cambiado, han cambiado drásticamente muchas cosas. Pero algo que no ha cambiado lo suficiente para mí es el prejuicio. El que tengamos leyes activas contra la marihuana y toda la propaganda y desinformación. Estas han tenido efecto por alrededor de 100 años. Estamos hablando de cinco generaciones. Y es imposible cambiar a todos en un periodo de tres décadas.

“Ha habido mucha desinformación dada a mis padres y a todos los demás. Nosotros los activistas y quienes estamos en este negocio aún estamos estigmatizados al punto de que ya no tenemos familia. Mi familia es mi familia cannábica”.

Elvy Musikka será juez en la próxima Jalisco Cannabis Cup. Para más detalles consulta su perfil de facebook.

Con información adicional de: medium.com