Hace muchos años, los términos ‘concentrado' o wax shatter eran desconocidos. Las primeras veces que escuchaba palabras como ‘extractores’, imaginaba gente que saca cosas… como muelas. Pero todo va cambiando, el internet y las redes sociales han influido para que en cualquier esquina del mundo el término ‘concentrados’ adquiera significado, y entusiasma ver que poco a poco se crea y expande una cultura alrededor de los concentrados.
Sin embargo, es fácil confundirnos, wax shatter no es sinónimo de ‘técnicas’, es una textura. En muchas ocasiones llaman wax a cualquier concentrado y esto no nos dice mucho, hay que mencionar el tipo de técnica utilizada para la extracción, así como la textura que tiene. No es nada útil catalogar todo como wax.
¿Qué es el wax?
El wax es una textura parecida a la cera, distinta al shatter, el cual tiene una consistencia tipo ámbar; una de sus características distintivas es que, cuando lo aprietas pareciera que rompes un vidrio. El pull and snap es como el shatter pero mucho más chicloso. El budder es como una cera más líquida, con apariencia azucarada. Existen más texturas como el crumble, que parece un polvorón amarillo con burbujas de aire y el sugar wax que es como un shatter espolvoreado de azúcar, entre otras.
Muchas personas creen que el futuro del cannabis se encuentra en estos productos, varias compañías están invirtiendo alrededor de esta cultura. La cultura de la extracciones -así podemos llamarle ya- combina dos mundos: arte y ciencia. Muchos de los procesos que se utilizan existen gracias a la ciencia, pero la forma de extraer y el resultado final depende de la mano de cada extractor/artista. Además, el crecimiento de información alrededor de los concentrados hace que cada año aparezcan nuevas técnicas, lo que deriva en concentrados con texturas, perfiles de terpenos y cannabinoides distintos.
Extracciones en México
En México, este fenómeno adquiere fuerza. La ventaja de los concentrados en el mercado es el poco conocimiento que se tiene acerca de ellos, pues para muchos, al no saber cómo son, pasan fácilmente desapercibidos. Además, es cada vez más frecuente encontrar productos para consumir ‘ceras’, básicamente resistencias que al ser calentadas permiten el consumo. También es relativamente fácil encontrar tubos de extracción (‘Open blast’), lo que anima a muchos a experimentar con diferentes técnicas para extraer el famosísimo ‘aceite’. Y existen cursos para aprender a extraer y así aprovechar la planta en todas sus formas posibles.
Pero la extracción no es algo novedoso, la primera con la cual muchos tuvimos contacto es el famoso kief; si tienes un grinder con malla al fondo, sabes que se va asentando y recolectando un fino polvo amarillo claro; ¡Ese es un tipo de extracción! También existen bolsas de ‘bubble’ que permiten extraer los tricomas con agua y hielos -o hielo seco-; estos procesos bien podrían ser considerados sin solventes (‘solventless’) y son una buena opción para introducirse al mundo de los extractos, incluso muchas personas los usan para extraer el ‘Rosin’.
En México se han vuelto muy populares las extracciones con Butano o BHO y las técnicas de open blast y close loop. Open blast consiste en colocar la hierba en un tubo de metal o de vidrio, pasar a través de éste el butano con el material vegetal; el producto que sale al final es recuperado y purgado. Esta técnica es peligrosa ya que los gases pueden acumularse si no son manejados con los cuidados necesarios. También se utilizan sistemas de ‘loop cerrados’ que hacen lo mismo pero en una máquina, la cual ayuda a que el butano no tenga contacto con el exterior y pueda ser recuperado. De esta forma se extraen los componentes deseados del material vegetal de una forma más segura al usar estos gases altamente flamables.
El purgado en estas técnicas es importante, se utilizan ollas u hornos de vacío, que aprovechan precisamente el vacío creado y la temperatura para eliminar todos los residuos del solvente que pudieron quedar en el proceso de extracción. Normalmente, en el purgado se pueden obtener diferentes texturas y sabores; es en este punto cuando además de la ciencia entra el arte de extraer. Al consumir ‘dabs’ es importante tener en cuenta el purgado, ya que de esto depende que puedan traer elementos dañinos para la salud. Un BHO de alta calidad tendrá un color amarillento -tirando hacia el color claro- y la consistencia puede ser de varios tipos. Hay que tener cuidado con el llamado pop soup, un concentrado extraído con butano, de consistencia líquida y color negro; si al consumirlo se produce una flama al contacto con el clavo, significa que aún contiene restos de butano, y por lo tanto es dañino para la salud.
Hay un término muy utilizado: ‘live Resin', significa que la planta utilizada en estos procesos fue recogida en un periodo menor a 24 o 48 horas después de ser cortada.
Este tipo de extracciones atraen cada día más atención en nuestro país, actualmente hay bastantes extractoras en México, si, hay muchas mujeres realizando distintos procesos de extracción, demostrando que esto no es exclusivo de un género y que puede ser aprendido y perfeccionado por cualquier persona. Muchas de estas extractoras son mamás de pacientes, no podemos olvidar esto.
Resulta imposible abarcar a profundidad los detalles de cada técnica de extracción; sin embargo, en esta sección podrán conocer los alcances del vasto e increíble mundo de los dabs. En esta edición nos dedicaremos a revisar a profundidad el nuevo mundo del ROSIN.
Rosin aplastando la prohibición
Rosin es, en términos simples, la técnica de extracción que utiliza presión y calor. Se aprovechan todo tipo de artefactos y prensas, hay quienes utilizan un alaciador de cabello, aplicando presión para lograr extracciones exitosas. A mayor presión, menor calor se requerirá; y a menor presión necesitarás más calor, aunque esto puede descarboxilar y afectar al sabor final.
Se utilizan bolsas tipo filtro para evitar la contaminación del producto final. Utilizamos también un tipo de papel siliconado llamado ‘parchment paper’, no usamos encerado porque parte de la cera del papel puede pasar al concentrado, lo cual no es recomendable, un sustituto que podemos encontrar en las tiendas de repostería es el papel estrella aunque siempre es recomendable usar parchmente paper sin blanquear, es el café no el blanco.
Se coloca la bolsita llena de material vegetal entre las dos placas, se le aplica presión y calor, normalmente la temperatura puede ir desde 75ºC a 100ºC y se mantiene la presión de 45 a 90 segundos. Al terminar de aplicarla, se coloca sobre una superficie fría para evitar más perdida de terpenos y estabilizar el producto, aunque esto varía de acuerdo a la técnica propia de cada extractor.
Hay compañías que ya se dedican a producir maquinas especificas para la producción de Rosin, también se pueden adquirir las placas por separado con los controladores de calor y con una prensa hidráulica se pueden conseguir resultados más profesionales y eficientes. El rendimiento para ser considerado una buena extracción oscila entre el 10 y 13%; arriba de eso es un producto excelente y, aunque los rendimientos no se comparan con otras técnicas, el producto final no requiere de ningún proceso de purgado, puede ser consumido o procesado apenas segundos después de haber sido extraído, y aunque sigue siendo “artesanal”, ya hay técnicas para hacerlo más industrial.
La humedad del material de inicio también influirá en las texturas, haciéndolas mas del tipo shatter, pull and snap o hasta wax’. Respecto a los sabores y potencia, se afectará el resultado final si se utiliza flor, trimming, kief o haschisch.
Muchas personas, al ver Rosin por primera vez se quedan con la noción de que “entre más amarillo, es mejor”; y no es que sea un mito, pero en el Rosin esa regla se rompe, el color dependerá de la oxidación de los tricomas, de la strain (especie) utilizada y de las condiciones de extracción (humedad, presión y calor); por lo que utilizar plantas de autocultivo es la mejor forma de garantizar la calidad del producto final.
El Rosin es una de las técnicas más seguras y eficientes para extraer, ya que no se necesitan cuartos especiales o medidas de seguridad como en las demás extracciones; esta técnica ha venido revolucionando la cultura del Dab, y sus alcances en los ámbitos medico y recreativo son infinitas, reduciría costos de productos y, al ser un proceso seguro, puede hacerse casi en cualquier lugar.
Una vez extraído el Rosin, puedes hacer diferentes productos con él, aceites medicinales con aceite de oliva o coco, ‘edibles’ (comestibles) hasta ‘cartuchos para vapear’, y conociendo la cantidad exacta calculas de mejor forma la proporción contenida en algún medicamento, convirtiéndolo en una extracción segura.
Para más información sobre concentrados también puede acercarse a Octopus’s Garden Grow Shop.