El MDMA es una sustancia prohibida que suele venderse en los mercados ilegales como droga de fiesta. También se han destacado en tiempos recientes su potencial como tratamiento a enfermedades como el estrés pos-traumático y para el caso de este posteo, también se ha revelado como “la salvación” de muchas parejas quienes acuden a terapia buscando rescatar su relación.

Uno de tales ejemplos es el de Mike, quien a sus 41 años incurrió en una infidelidad hacia su esposa. “Había mucho ocurriendo en nuestra vida y no nos estábamos conectando en la misma manera que antes, así que busqué a alguien más…” contó Mike al sitio fatherly.com. Cuando fue descubierto, terminó el amorío y junto a su esposa comenzó un curso de terapias de pareja, gracias a lo cual lograron continuar con su matrimonio.

Sin embargo, Mike también da crédito de ello al MDMA. En medios de las terapias, ambos decidieron consumir y compartir el viaje. Y si bien Mike recuerda que en aquella primer noche ellos sólo se la pasaron hablando y sostenidos de la mano, cuenta que fue suficiente para ayudarles a recorrer el camino hacia la sanación. “El MDMA nos puso a hablar abiertamente acerca de lo que pasó y cómo no sentimos realmente respecto al otro … la droga sin duda nos ayudó a abrir la comunicación”.

En 1998 los psiquiatras George Creer y Requa Tolbert publicaron un artículo en el Journal of Psychoactive Drugs en el que documentaron su experiencia usando MDMA en sesiones terapéuticas con casi 80 clientes. En ellas, se les suministraba la sustancia a las parejas, quienes seguido escuchaban música clásica como Mahler y Beethoven. De acuerdo a los resultados, el 90 por ciento de los clientes se beneficiaron del tratamiento.

Para explicar fenómenos como este, la doctorante Katie Anderson de la London South Bank University acuñó el término “burbuja de MDMA”, una dinámica que toma la forma de una cobertura noble y protectora en la cual una pareja es introducida una vez consumen juntos la sustancia. Según Anderson los efectos clave de esta idea, apertura y empatía, son las condiciones perfectas para el romance - para construir una relación. 

Ella incluso asegura que algunas parejas pueden alcanzar la ego-disolución muy particular. Así como cuando se consumen psicodélicos como el LSD y el sentido del ‘yo’ se rompe y se reemplaza por un sentido de reconección con ellos mismos, otros y el mundo natural. Sólo que en esta ocasión las parejas entraron a este estado juntos, según Katie Anderson.

Todo esto sucede por la forma en la que interactúa la molécula en nuestro sistema nervioso central. Brad Burge, el director de comunicaciones en la Asociación Multidisciplinaria para Estudios Psicodélicos (MAPS, por sus siglas en inglés), explicó que el MDMA reduce la actividad en la amígdala, la región del cerebro encargada de regular la sensación de miedo e ira. “Al reducir esta actividad, el MDMA puede ayudar a la gente a sentirse con menos miedo de sus recuerdos traumáticos, y por lo tanto se capaces de compartirlos con más comodidad hacia sus terapeútas y parejas”.

También remarca que la sustancia estimula la liberación de las ‘hormonas del placer’ como la oxitocina, la cual se asocia también a sentimientos de confianza, unión e intimidad. 

Entonces ¿es puro amor químico? 

Katie Anderson recuerda a un voluntario en particular, de nombre Nick, quien se preguntaba si el elevado nivel de conección que sintió con su pareja podría llegar a ser ‘demasiado bueno para ser verdad’. Pero así como muchas otras de las parejas, sus recuerdos tras la experiencia reflejaron una sensación de cercanía, residual pero duradera. Así como el rastro de una burbuja de jabón en la superficie del agua, la mayoría de las parejas emergieron de su ‘burbuja de MDMA’ notando que sus relaciones eran más brillantes y por lo tanto mejores. Katie evaluó estos cambios positivos y duraderos como “reales”, tanto como en cualquier otra dinámica de la relación, a pesar de que se hayan generado a partir del uso de MDMA.

Curiosamente, y a pesar de su reputación como afrodisíaco, Brad Burge descarta que esto sea de relevancia en su función como forma de terapia, y señala que si el MDMA llega a provocar excitación sexual tiene que ver más con el contexto de uso. Incluso, hay usuarios para quienes el MDMA es todo lo contrario a un ‘potenciador sexual’.

Con información de

https://volteface.me/feature/mdma-couples-therapy/ 

https://www.fatherly.com/love-money/mdma-drug-relationship-therapy/