El mundo está cambiando. Afortunadamente, cada día se avanza desde diversos frentes hacia a la liberación mundial de la marihuana. Sin embargo, resarcir el daño tomará tiempo y el esfuerzo de toda la sociedad. Uno de estos es el estigma y prejuicio que se tiene al tema.
Si durante estos días te encuentras en medio de un debate a favor de la planta amiga, aquí unos argumentos para usar a tu favor.
Son nuestros derechos
Hay muchas razones por la cual la cannabis necesita ser regulada (control de los mercados ilegales, necesidades médicas, alejar a poblaciones infantiles de su consumo, etc.) pero la más importante es una: es nuestro derecho.
La legalización es necesaria e inminente por el reconocimiento de nuestros derechos como consumidores al libre desarrollo de la personalidad. Así de fácil. Apenas el 24 de febrero de este año la Suprema Corte de Justicia de la Nación publicó las tesis jurisprudenciales que, punto por punto, señalan cómo la prohibición absoluta del cannabis es una medida que excede los límites del Estado hacia los derechos humanos y que hay alternativas más idóneas para salvaguardar el orden público y la salud.
Además, se notificó al congreso para que legisle sobre el tema. La realización de los últimos dos foros en el Senado parece indicar que así será, pero aunque decidieran no hacer nada, en determinado tiempo la prohibición del cannabis sería eliminada si la Corte así lo votara.
Droga de entrada
Este es uno de los mitos favoritos de los prohibicionistas. Les encanta explicar cómo es que la mayoría de las personas que comienzan a “experimentar” con cannabis continúan por el “camino de la perdición” hasta llegar a otras drogas. Sin embargo, uno podría sugerir que eso es culpa también de la prohibición, pues como el consumidor se ve obligado a recurrir al mercado ilegal entra en contacto con estas otras substancias.
Y, para que no quede duda, podría señalarse la posibilidad incluso de que el cannabis sea una “droga de salida” como lo muestran el caso de muchos pacientes que han controlado su dependencia a opiáceos que comenzaron a consumir para controlar cierto dolor en sus vidas.
Recordemos que Estados Unidos enfrenta un serio problema de muertes por sobredosis y dependencia a los opiáceos. Esto se aborda en el documental "The Exit Drug", el cual pueden ver completo en youtube.
Aumenta el consumo
En principio, los números respaldan este argumento hasta cierto punto. Por ejemplo, un estudio de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental federal de Estados Unidos encontró que el número de personas que reportaron usar cannabis en el último mes incrementó de 13.6% en 2014 a 15.5% en 2017. Y el número para uso diario creció de 6% en 2014 a 7.6% en 2017.
Este patrón se ha observado en otros lugares con regulación, pero tal vez no sea tan sencillo como parece. Como los mismos investigadores señalan, es posible que, bajo el estigma de la prohibición, los encuestados simplemente negaban su consumo. Una vez que es más permitido, sienten la libertad de admitirse usuarios.
Provoca tal o cual enfermedad
Este punto no necesariamente es un mito, pero tampoco es un argumento válido para defender la prohibición. Para empezar, recordemos que la mayoría de los estudios científicos que han encontrado alguna relación entre el consumo de marihuana y enfermedades como la esquizofrenia o la psicosis no son concluyentes, y que en realidad desconocemos mucho de los efectos del cannabis en nuestro cuerpo.
También se puede hacer notar que (efectivamente) la cannabis no es inocua y su consumo sí implica ciertos riesgos y daños. Sin embargo, en nuestra sociedad convivimos con todo tipo de sustancias que también implican riesgos y daños (alcohol, tabaco, azúcar, opiáceos, etc) y la mejor forma para proteger la salud es con regulación y controles.
¿Alguien quiere pensar en los niños?
Sí, señora Alegría. Nosotros pensamos en los menores de edad, a diferencia de los dealers que al día de hoy pueden vender cualquier sustancia a cualquier persona que pueda pagarla. ¿No le gustaría mejor que el cannabis estuviera disponible sólo en tiendas autorizadas? ¿o que fuere necesario mostrar una identificación para comprobar la mayoría de edad?