Medir y cuantificar la potencia de los comestibles de marihuana no es tarea sencilla. Ahora, un artículo de investigación a presentarse en la reunión de la American Chemical Society en San Francisco, sugiere que el chocolate, un ingrediente común en las infusiones con cannabis, podría estar interfiriendo con las pruebas a la potencia de los productos, lo cual lleva a resultados no precisos.

Los comestibles de marihuana son uno de los retos más complicados en las regulaciones y normativas de comercio. Tanto así que, a pesar de que Canadá legalizó todos los usos de la plata en octubre de 2018, será hasta finales de 2019 que se permitirá la venta de comestibles. 

Una de las principales preocupaciones para los Estados que deciden regular estos productos es controlar la dosificación que los usuarios adquieren. Por ello, es importante que obtengan resultados precisos, ante lo cual el chocolate parece ser un obstáculo.

El artículo, firmado por el doctor David Douglas Dawson, describe cómo el análisis de varias muestras de chocolates infusionados con cannabis en repetidas ocasiones sugiere que hay una “supresión en la señal del delta9-THC por la misma matriz del chocolate”.

La falta de precisión en estas pruebas podría tener consecuencias catastróficas para las compañías productoras. El sitio cosmosmagazine.com sita al doctor Dawson:

“Si la prueba de producto para un comestible falla por debajo del 10% de la cantidad en la etiqueta, las leyes en California demandan que sea re-etiquetado. Pero si falla por un 10% arriba de lo etiquetado, el lote completo se debe destruir”.

El doctor Dawson cuenta cómo le surgió el interés a partir de las anécdotas de algunos usuarios.

Los resultados

Al parecer, hay un compuesto intrínseco en el chocolate que interfiere con las mediciones, y esto tiene que ver con la cantidad de muestra que se utiliza para la prueba.

“Cuando teníamos una muestra menor de chocolate infusionado con cannabis, digamos 1 gramo, obtuvimos mayores niveles de potencias de THC y valores más precisos que cuando usábamos 2 gramos de la misma muestra”, explica Dawson.

"simplemente por cambiar cuanto de la muestra es analizado puede determinar si ésta pasa la falla, lo que tendría grandes implicaciones tanto para el productor como para el usuario, quien podría terminar con una dosificación incorrecta”

El doctor Dawson finaliza señalando que que su mejor suposición es que está relacionado con las grasas “lo cual tiene sentido considerando que el delta9-THC es soluble en lípidos.

Sin embargo, cabe mencionar que el campo de pruebas de laboratorio en cannabinoides aún está en etapas muy tempranas, a pesar de su relevancia para las regulaciones comerciales.

Foto: Cannadish