Autor: Edgar Pahua
Cuando me invitaron a escribir sobre cine para La Dosis, me pregunté qué escribiría exactamente. Escribir de cine puede ser todo un reto, ¿cómo empezar?,  ¿por dónde?, tal vez por la historia y cronología del cine, por directores en orden alfabético, por géneros o por países, ¿por dónde?

Recordé que las grandes películas no han conocido fronteras y que han alcanzado una sinergia entre guion y realización que han dado como resultado el éxito. Pero ¿a dónde va todo esto? Para hablar de cine debemos ir paso a paso, conocer qué compone esta industria, desmenuzar sus partes e identificar cada una de ellas, para así tratar de entender  y analizar una película.

Considerando que tenemos un público psicoactivo, entendiendo por psicoactivo una persona con mente activa -con o sin el uso de cualquier estimulante-, que le gusta profundizar y analizar la vida, en este caso el Cine, trataremos de ser lo más objetivos posible y compartir películas y documentales que han marcado la historia del cine desde sus orígenes hasta nuestra actualidad.

¿Qué hace el campesino para cosechar sus alimentos? Primero prepara la tierra,  después pone las semillas y cuida las plantas, para finalmente cosechar sus frutos.  ¿Cómo traduciríamos esto en nuestro caso? Primero, antes de comenzar a analizar cualquier película o documental, debemos aprender lo básico, qué es el cine. Por lo que, antes de meternos en temas de filosofía psicoactiva y divagar sobre lo que vemos en la pantalla, vamos a partir identificando los departamentos o personas que se necesitan para realizar una película.

Comenzaremos por la historia. Toda película tiene una historia, que se compone de una trama, un conflicto y una solución, si no hay historia no hay película. El encargado de crear nuevos mundos es el GUIONISTA. También se requiere alguien que interprete esa historia, el DIRECTOR, quien guía al equipo, los actores, el personal, las acciones, la puesta en escena y, principalmente, es el encargado de entender y recrear la historia que está escrita en papel. Alguien debe recrear los ambientes, trabajar la luz para tener buenas imágenes y lograr los encuadres para una narración coherente con estas imágenes, el DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA. El encargado de grabar los sonidos y audios que se necesitan para entender nuestras imágenes es el SONIDISTA. Una vez que se tienen las imágenes y sonidos grabados alguien tiene que acomodarlos y darles un orden para que la historia sea verosímil, el EDITOR. Nos falta alguien, imprescindible en cualquier producción audiovisual, el encargado de que todo lo anterior siga un orden y dé frutos, el PRODUCTOR.

Sin olvidarnos del DIRECTOR DE ARTE, que recrea los escenarios y ayuda al ambiente de cualquier historia, ni de los VESTUARISTAS, MAQUILLISTAS y ASISTENTES, sin quienes no sería posible llevar una historia a la pantalla.  Reuniendo a las personas que puedan cubrir estos roles se puede hacer una película.

Ya hemos dado el primer paso. Ya conocemos la estructura del mundo cinematográfico y recordando las palabras de inicio, ya hemos comenzado a preparar la tierra. Ahora estamos listos para poner nuestras semillas, cultivar la mente y poder cosechar nuestros frutos transformados en ideas. A lo largo de las siguientes ediciones aprenderemos a identificar géneros, tratamientos, matices, colores, mensajes intertextuales, etc.

Gracias lectores, y espero que este espacio despierte el talento y desempolve las mentes que han quedado estancadas en el camino del recuerdo. Adelante, seamos psicoactivos, porque nosotros componemos la vida, guiamos nuestros destinos y disfrutamos del sube y baja de las emociones.

Corre sonido, corre cámara, ¡¡ACCIÓN!!

Autor: Edgar Pahua