En México la Ley reconoce el uso médico del cannabis desde 2017 (al menos en cierta medida). Sin embargo, el acceso legal y seguro a esta sustancia para los pacientes no ha sido una realidad. Por un lado, el autocultivo está completamente descartado, a pesar de que es la única vía real de acceso al cannabis para muchos de ellos. Por otro lado, sólo se contempla la importación de algunos productos de cannabis, lo cual a decir de muchos solo favorece a las empresas.
Eso está cambiando poco a poco, gracias a la decisión de un Juez en la Ciudad de México, así como de un Tribunal Colegiado. Pero principalmente gracias a la lucha jurídica que han emprendido los pacientes junto con organizaciones de la sociedad civil para presionar, con litigio estratégico, a las autoridades para que se garantice el derecho a la salud de los pacientes usuarios de cannabis.
Ahora se reconoció que autocultivo de cannabis es parte fundamental del derecho a la salud. Y si necesitas de esta sustancia el gobierno debe ayudarte a obtenerla o incluso proveerte de ella.
Julio Salazar de México Unido Contra la Delincuencia le platicó a La Dosis los pormenores de tan relevante suceso.
Un recuento…
Para empezar, recordemos que en 2017 ocurrió la reforma a la Ley General de Salud que permitía el uso e importación de ciertos productos derivados del cannabis. Sin embargo, esto en los hechos nunca fue posible.
“El reconocimiento al uso medicinal del cannabis se da desde 2017. Principalmente impulsado por grupos de pacientes, de madres e hijos, que requerían cierto tipo de tratamientos” nos cuenta Julio. “Principalmente por parte de la sociedad civil, buscando acceso a tratamientos. Se hace la reforma en 2017 y se ordena que a partir de 180 días sea posible el acceso al uso terapéutico de cannabis. Esto no ocurrió “.
Al menos hasta 2021. En enero se publicó el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario para la Producción, Investigación y Uso Medicinal de la Cannabis y sus Derivados Farmacológicos en el Diario Oficial de la Federación. Esto fue el resultado de una serie de acciones legales emprendidas en favor del derecho a la salud de los pacientes usuarios de cannabis, tras tres años de negligncia por parte del gobierno. “Presentamos desde la Sociedad Civil, como México Unido contra la Delincuencia y Mamá Cultiva, entre otros, y solicitamos acceso a tratamientos desde el poder judicial”.
Sin embargo, la publicación de este reglamento no garantiza necesariamente el derecho a la salud de los pacientes.
“La verdad es que, considerando que la reforma a la Ley General de Salud fue enfocada o buscaba en la atención de los pacientes. Y que se evitara la criminalización de los mismos por acceder a un tratamiento. La verdad es que este reglamento que se emitió no cumple con lo que ordenó el congreso cuando realizó la reforma ni con lo que mandó la Suprema Corte de Justicia.”
La victoria: un permiso para cultivo de cannabis con fines médicos
Al tratarse de un derecho prioritario, el derecho a la salud, la principal diferencia de los permisos para uso personal de cannabis, esta autorización implica una responsabilidad extra para el gobierno.
“Esta sentencia es un paso importante para que el autocultivo de cannabis para uso
médico sea reconocido como una vía para que los pacientes atiendan a su salud, y por lo tanto es un derecho de máxima prioridad. “Con la sentencia logramos que, no solo un juez, sino un Tribunal Colegiado (que ya es una sentencia inapelable, definitiva) reconociera el autocultivo como una vía posible para tener un acceso a un tratamiento.
“Así es que el gobierno se ve obligado a garantizar el acceso a cannabis como parte del derecho a la salud. “Lo que dice es que, independientemente de que la Cofepris y la Secretaría de Salud, digan que no hay disposiciones que les permitan hacerlo, que eso no tiene que ser una limitante y tienen que buscar como sí darle el tratamiento al paciente. Y esto es darle el permiso.
“Lo que anunciamos ahora es que este permiso ya existe, ya fue otorgado. Y es este reconocimiento en consecuencia de lo que ordena el juez de este tratamiento como una vía posible. La Secretaría de Salud tuvo que admitir esta autorización”.
De ser necesario, el gobierno debe proveer el cannabis
Esto significa que incluso podría llegar el caso de que el mismo gobierno sea quien te de el cannabis, o cuando menos las condiciones para que tú mismo accedas a ello.
“El derecho a la salud implica que tú puedes escoger el tratamiento que prefieras. Que las autoridades tienen que hacer todo lo posible para darte condiciones de que tengas tu tratamiento. Es un paso muy importante en la lucha de los pacientes. Estas condiciones hacen esta diferencia. Lo que vamos a empujar es que con esos términos, una vez que obtienes tu permiso de uso personal, en realidad legalmente no hay forma de acceder a la sustancia.
“En ese caso, al tratarse de un tratamiento, la autoridad al menos tendría que poner las condiciones para que sí pueda hacerlo en definitiva. Para que pueda tener su tratamiento en las mejores condiciones. Incluso apoyándolo en los trámites necesarios o suministrándolos de ser necesario”.
Así es que, si al paciente le falta la semilla, el gobierno le da la semilla (o los medios para importarla). “En este caso, al tratarse de una situación muy particular, del derecho a la salud, y si la única vía es que la autoridad se lo de, la autoridad tiene que hacerlo. La autoridad tendría que importar la semilla, o darle las condiciones al paciente para que él pueda hacerlo. Recordemos que este tipo de sentencias afectan a la persona específica entonces es solo para el paciente”.
Para que el derecho a la salud de todos los pacientes usuarios de cannabis quede garantizado, y ninguno de ellos sea criminalizado, serían necesarios cambios adicionales a la Ley General de Salud y otras disposiciones. En opinión de Julio, exista la oportunidad de intersección para ambos temas mientras se discute la regulación del cannabis para uso personal en el Congreso de la Unión.
La deuda pendiente
A pesar de esta victoria, aún queda mucho por hacer para saldar la deuda con los pacientes y garantizar el acceso a quienes necesiten cannabis como parte de su derecho a la salud.
“Nos parece que la prioridad en la reforma de la Ley General de Salud eran los pacientes. Eso fue lo que debió ser regulado. Eran necesarias modificaciones a diversas cosas, tal vez incluir el cannabis en cuadros básicos de tratamientos, establecer condiciones medicinales en las que se priorizen y reduzcan los costos para la importación de ciertos medicamentos. Necesariamente el autocultivo: establecer un sistema en el cual el mismo Estado te provea cannabis para ciertos fines con ciertas características”.
“Todo eso lo tiene que regular en pro de la atención a la salud de las personas. Con el sistema actual, no cambiaron las condiciones para los pacientes. En apariencia generaron las condiciones para un mercado mexicano. En apariencia, porque no es para empresas mexicanas. Pero no tocaron la cuestión relacionada con los pacientes, entonces ellos tienen que pasar por este proceso burocrático y oneroso para la importación de medicamentos igual que pasaba antes”.
“Están sometidos a un escrutinio de tener que comprobar la legal procedencia y posesión de sus medicamentos, exactamente igual que funciona en el sistema prohibicionista. Entonces, ¿qué cambió?. Solo las condiciones para que se establezca una industria”.
Por último, advierte que si la regulación no se realiza de manera correcta, es posible se generen conflictos como el caso de Uruguay, donde para algunos pacientes es más fácil conseguir cannabis por la vía de los dispensarios para uso “recreativo” que por las vías establecidas para el uso médico. Similares hechos han ocurrido en ciudades de Estados Unidos.
“La Ley que se está regulando es un poco más de lo mismo, continúan las condiciones de ilegalidad, se criminaliza al usuario, continúan las condiciones para que evites el autocultivo y necesariamente le compres a las empresas. Las condiciones son altas incluso para el consumo. Para consumir en tu casa necesitas espacios especiales con extracciones de humo y someterte a visitas de verificación para consumir, no se diga para cultivar”.
“Esto solo genera condiciones para quienes tienen mejores oportunidades económicas. La minoría de las personas pueden cumplir con esto y de cualquier forma se continuará persiguiendo a quienes no cumplan con las disposiciones a pesar de que en apariencia se está legalizando el cannabis” finalizó.