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Las pacientes de cáncer de mama que usaron cannabis lo hicieron en su mayoría ´para tratar más de un síntoma o ‘efecto secundario’ durante los tratamientos activos como los de quimioterapia, terapia hormonal y radiación, según los datos presentados en la reunión anual de la Asociación Americana de Oncología Clínica en Estados Unidos.
“Fue interesante ver que el cannabis era usado por gente de todas las edades, desde los 27 hasta los 84 años” aseguró Marisa C. Wiess, médico y directora del departamento de radiación de pecho de oncología en el Centro Médico Lankenau al sitio web healio.com. Los pacientes más viejos eran tan susceptibles de estar interesados y usandolo”.
La encuesta se levantó vía virtual y se recolectaron datos desde diciembre de 2019 a enero de 2020. En total se registraron 612 pacientes mayores de 18 años diagnosticados con cáncer de mama en los últimos 5 años.
En general, los pacientes reportaron un alto interés en el uso de cannabis medicinal.
El 42% reportó usar el cannabis durante el tratamiento para tratar tanto los síntomas asociados al cáncer de mama como los efectos secundarios del tratamiento. Y el 72% aseguró que el cannabis fue bastante efectivo para el manejo extremo de síntomas.
El artículo también señala que mientras que los pacientes de menos de 50 años son un poco más susceptibles a usar cannabis medicinal para manejar el dolor, el uso entre pacientes mayores de 50 años experimentando los mismos síntomas es casi tan alto. También apunta que más investigación es necesaria para conocer la personalización de la seguridad y manejo efectivo de los síntomas con cannabis médico para todas las edades, estados y formas de tratamiento.
Marissa Weiss aseguró que, a pesar de las limitaciones de los datos actuales, los médicos necesitan explicar más sobre la eficacia y seguridad del uso de cannabis medicinal para sus pacientes. “El interés de los pacientes no se irá a ningún lado, se está incrementando. Nosotros como doctores necesitamos estar mejor educados sobre cómo compartir estas tomas de decisiones con nuestros pacientes. De otra forma van a tomar estas decisiones sin nosotros, y la seguridad está en juego”.