Una planta tan ampliamente cultivada y usada como el cannabis parecería estar lejos fuera de riesgo de extinción, sin embargo esto no necesariamente es así. Un nuevo estudio publicado en la revista Phytokeys logró identificar cuatro variedades de cannabis autóctonas a diversas zonas de Asia del Sur y Asia Central, de las cuales “se necesita una “urgente colección y conservación“".
“Las cuatro variedades de Cannabis que aquí circunscribimos y nombramos merecen un reconocimiento formal”. En resumen, las cuatro variedades son de:
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Asia Central tipo salvaje
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Asia Central domesticada
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Asia del Sur tipo salvaje
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Asia del Sur Domesticada
En suma, la importancia de estas variedades es que de ellas proviene el material genético de la mayor parte de plantas de cannabis que se han domesticado y que al día de hoy se utilizan para satisfacer las necesidades humanas. También se sabe que fue Asia un probable origen para la planta de cannabis en general.
Así mismo, los investigadores aquí rechazan las categorias populares de “índica” y “sativa” pues se trata de términos ambiguos y asignados de forma arbitraria. ¿Qué significa esto para el futuro del cultivo de cannabis? Veamos:
La investigación
Tras analizar las características morfológicas de 1,100 especímenes herbales, y analizar la información fitoquímica y genética de la literatura en un meta-análisis, los investigadores proponen que se reconozcan a las variedades de cannabis domesticadas bajo el siguiente nombre científico:
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Cannabis sativa subespecie indica variedad indica, para lo que comúnmente se conoce como “Sativa”.
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Cannabis sativa subespecie indica variedad afghanica, para lo que comúnmente se conoce como “Indica”.
Así mismo, señalan que los “parientes salvajes” de estas especies son:
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Cannabis sativa subespecie indica variedad himalayensis, nativas de Asia del Sur.
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Cannabis sativa subespecie indica variedad asperrima, nativa de Asia Central
“La selección natural comenzó la divergencia, guiada por condiciones climáticas en el Sur y Centro de Asia. La subsecuente domesticación derivó en una mayor divergencia fitoquímica” respecto a las características en común y diferencias de los distintas subespecies. Esto quiere decir que el cambio evolutivo fue resultado no sólo de las distintos climas bajo los cuales se cultivaron múltiples generaciones de cannabis, sino también la selección que hizo el hombre para destacar ciertas cualidades de la planta (como la presencia de cannabinoides, por ejemplo).
Uno de los focos de esta investigación es aprender más sobre la diferencia entre el cannabis “salvaje” y el “domesticado”.
“Las plantas domesticadas del Sur y Centro de Asia se pueden distinguir por su contenido en tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD), el perfil terpénico, y una serie de características morfológicas”.
Dado que estas plantas han pasado un proceso de combinación de los genes en los últimos 50 años, se ha “eliminado por completo la diferencia entre las sativas y las indicas actualmente disponibles”. En pocas palabras, en las distintas plantas de cannabis más populares hoy en día hay muy poca variedad genética. Este es un gran riesgo, alertan los investigadores.
¿Cómo ocurrió esto en primer lugar?
¡Cultivo, cultivo, cultivo!
En siglos pasados, las plantas autóctonas del Sur de Asia fueron cultivadas sobre un mucho más amplio rango geográfico alrededor del mundo, más aún que las plantas de Asia Central. Esto captó la atención de los cultivadores hasta 1970, quienes comenzaron a cruzar y combinar los genes de las plantas con distintos fines. Por ejemplo, los genes de la planta popularmente conocido como Indica fomentan el crecimiento de plantas robustas y con ciclos de crecimiento más cortos, por lo que eran de utilidad para los cultivos de interior. Posteriormente otras características también fueron seleccionadas como la presencia de determinados terpenos. Entonces, los híbridos entre ‘Sativa’ e ‘Indica’ se volvieron muy populares.
Desde entonces, muchos se han dedicado a cultivar ‘peligrosamente’ variedades provenientes de Asia Central y Asia del Sur. Esto en mayor parte ha ‘destrozado’ las diferencias fenotípicas’.
El problema en sí no es la combinación de los genes, sino la cada vez mayor dificultad de encontrar plantas de cannabis con los “genes originales”, osea sin la contaminación de otras plantas. “Ya hace 35 años era difícil encontrar plantas autóctonas sin combinar en los Estados Unidos o Europa” resalta el artículo.
Así mismo, se ha hecho poco esfuerzo por conservar y preservar el estado ‘salvaje’ de estas plantas. “De forma alarmante, las plantas del Centro y Sur de Asia han sido corrompidas por la introducción de material genético foráneo en sus centros de diversidad” Tan sólo se señala que en 1972 fue importada la variedad Mexican Gold a Afganistán, y desde 2005 ya se alertaba sobre la desaparición de las plantas autóctonas de la región debido a la excesiva “hibridación”.
Esto es lo que ha llevado al borde de la extinción a estas especies autóctonas de cannabis. para lo cual llaman a su estudio y urgente conservación en bancos de semillas especializados.