El pasado 19 de enero el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi) publicó la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU), cuarto trimestre de 2021.
La encuesta es un instrumento que se enfoca en la medición de percepciones y experiencias sobre seguridad pública de las personas adultas de 75 zonas urbanas del país.
Entre los temas cuestionados se encuentran la "Atestiguación de incivilidades", en el que se incluye la venta o consumo de drogas. A este respecto, los resultados señalan que 4 de cada 10 mexicanos (40.5%) atestiguaron la venta o consumo de drogas en el último trimestre del año, siendo el primer aumento significativo de este indicador desde iniciada la pandemia.
En la lámina de los resultados por zona urbana, el top 3 lo conforman 3 demarcaciones de la zona metropolitana de la capital nacional: Tláhuac (67.6%), Gustavo A. Madero (65.4%) y Ecatepec (64.7%). De hecho, solo una alcaldía de la Ciudad de México, se observa una
Cabe señalar que en la encuesta el INEGI no desagrega por drogas, por lo que presumiblemente las personas encuestadas pueden referirse a distintas drogas ilegales, e incluso no ilegales como los disolventes inhalables, lo que hace que este dato sea poca utilidad para construir políticas de seguridad pública, uno los objetivos perseguidos por la encuesta.
Además, la encuesta criminaliza a los consumidores de drogas al incluir la venta, calificada como delito en el código penal federal, y el consumo, calificado como falta administrativa en leyes locales, en la misma pregunta. Pues esta induce a pensar que ambas conductas son equiparables.