El pasado 28 de abril se votó a favor y de manera unánime en el pleno de la Cámara de Diputados, el memorándum emitido desde el Senado de la República sobre la propuesta de reforma presentada por el Ejecutivo Federal para modificar artículos de la Ley General de Salud (LGS), así como del Código Penal Federal (CPF), con la finalidad de permitir la investigación científica, así como el uso de productos medicinales a base de cannabinoides.

Representantes de los partidos políticos se posicionaron en relación al dictamen. El PAN fue el único que interpuso reservas a las modificaciones de los artículos 235 bis, 237, 245 y 290 de la LGS, así como al 198 del CPF, con el objetivo de impedir la producción nacional con fines de investigación científica. Los argumentos expuestos en tribuna por parte de los panistas señalaron preocupación por posibles fugas de la producción al mercado negro. Las reservas fueron desechadas por votación y el proyecto aprobado sin modificaciones.

La iniciativa del Ejecutivo Federal fue presentada hace un año, cuando el Presidente regresó de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre drogas que se realizó el 19, 20 y 21 de abril, en la sede de la ONU en Nueva York. Entonces distintos especialistas y organizaciones ciudadanas a favor de la reforma a la política de drogas, señalaron lo corto de la iniciativa en relación al problema de inconstitucionalidad de las leyes que prohíben la producción y otros actos asociados al consumo de cannabis, problema señalado mediante un amparo que la SCJN otorgó al club SMART para realizar dichas actividades, el 4 de noviembre del 2015.

Durante las discusiones en el Senado de la República se excluyeron algunos puntos principales de la iniciativa, entre ellos, dejar de considerar delito la posesión y aumentar su umbral en la ley de 5 a 28 gramos. Así, el dictamen surgido era una versión recortada de una propuesta originalmente señalada por corta. El memorándum turnado a la Cámara de Diputados fue votado el último día del periodo ordinario.

En un año de discusiones legislativas, el movimiento cannábico mexicano, integrado por distintas organizaciones, activistas, especialistas, tuvo una participación activa cabildeando a favor de esta reforma, primero con los senadores y posteriormente con los diputados.