México no sólo cuenta con “limitadas alternativas de tratamiento” al uso problemático de sustancias, sino que las opciones existentes implican una “constante violación” a los derechos humanos de los consumidores. Así lo informaron el Centro Nacional de Comunicación Social A.C. (CENCOS), Verter A.C. y Reverderer A.C. en la presentación del video  “Consumo de drogas: alerta de salud en ciudades fronterizas” (Ver video).

Apuntan a que la perspectiva punitiva y judicial genera varios problemas que implican graves violaciones a la integridad física y psicológica de los usuarios. Especialmente en los centros de tratamiento e intermiento, conocidos coloquialmente como “anexos”, es donde abundan este tipo de maltratos. Un dato a destacar es que el 90% de ellos opera irregularmente.

Algunos datos sobre los "anexos" en México.

°Más de 74 mil 400 personas se internan en estos centros

°Más de 3 mil 500 centros de tratamiento operan en el país

°Únicamente 354 de estos son reconocidos por la CONADIC

°El 90% de estos opera irregularmente

Por un lado, los usuarios han reportado golpes y maltrato físico, aislamiento, vejaciones y sujeciones prolongadas, así como abuso sexual en el caso de las mujeres.

José Luis Sánchez Galindo, Promotor de Salud Verter A.C., narra su propia experiencia en estos centros: “La terapia que ellos tienen es dura. Puras groserías y lo que le hiciste a tu familia”.

Distintas comisiones de derechos humanos también han evidenciado hacinamiento, mala alimentación, trabajo esclavo y secuelas emocionales. Esto en los estados de Jalisco, San Luis Potosí y la Ciudad de México.

Melissa Jiménez, Médico consejera de Verter A.C, también advierte sobre este problema: “Son peticiones de familias que ya no saben qué hacer. No los pueden contener en la casa, entonces van y los aíslan de la sociedad. A mí se me hace un poco inhumano porque pierden completamente sus derechos”.

“Muchas veces son golpeados. Alguien se portó mal y lo amarran. Si se escapó y lo agarran otra vez si tienen ahí un castigo. No tienen un real control sobre las personas que están internas ahí”.- Melissa Jiménez, médico Verter A.C.

Las alternativas para el tratamiento

En el video se observa cómo José Luis atiende a una persona usuaria a quien le ofrece intercambiar sus jeringas por otras nuevas. Esta medida forma parte de un programa de reducción de riesgos y daños. Este tipo de estrategias logran beneficios para la población como lo son la reducción: del abuso, del tráfico de sustancias y del contagio el VIH.


 

Así, estas acciones no sólo dan resultados efectivos, sino que ofrecen una alternativa al encierro y sometimiento que miles de personas sufren en México.

Entre las tareas a cumplir para lograr un pleno respeto a los derechos humanos, se propone:

  • No permitir el internamiento colectivo como forma de tratamiento del consumo problemático de drogas.

  • Supervisar periódicamente a los centros de tratamiento.

  • Priorizar la disponibilidad de servicios específicos para mujeres y adolescentes.

  • Campañas para la difusión de los derechos de las personas usuarias así como de las distintas alternativas de tratamiento que existen.

 

¿Haz sido usuario de alguno de estos centros? ¿Cómo fue tu experiencia?

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