En el marco del segundo debate presidencial en México, el cual se realizó en Tijuana, la periodista Yuriria Sierra preguntó al candidato Anaya sobre la mariguana:
"Hablemos de la mariguana, por lo menos... En estados Unidos, 9 estados han ya legalizado la marihuana con fines recreativos, 29 con fines medicianles, y en otros más se va a debatir en la elección de noviembre próximo. En Guerrero si se siembra mariguana, y en Durango y en Sonora y, prácticamente, ahí donde haya tierra en nuestros país se siembra mariguana. Usted dice que se va a poner a debate la legalización, ¿no es hacer exactamente lo mismo y proponer exactamente lo mismo que propuso y que hizo ya EPN?"
Anaya: "No, por supuesto que yo no propongo lo mismo que propuso Peña Nieto... Por supuesto que es un tema que se tiene que discutir. Cruzando aquí, en Tijuana, la frontera, a California, es legal, y así en todos los estados hasta llegar a Washington State, en todo Canadá; es decir, de aquí, prácticamente hasta el polo norte, es legal. Por supuesto que es una pregunta pertinente Yuriria, yo lo que creo es que tenemos que abrir un debate en el país... [Y: Pero ya se hizo -replicó la periodista-] Para ser franco, no creo en lo absoluto que, en este momento, legalizar una droga vaya a resolver los problemas de violencia, porque aquí también hay que hablar de prevención..."
Y: "No me está contestando la pregunta, ¿quiere hacer exactamente lo mismo que EPN, poner a discusión para no tomar ninguna decisión?"
A: "De ninguna manera.... Lo he dicho con mucha claridad Yuriria: Abrir un debate, sin prejuicios... [Y: Lo mismo] con criterios técnicos y encontrar la mejor solución. Te contesto con franqueza, yo no creo que, en este momento, legalizar una droga resuelva los problemas de violencia en nuestro país."
Y: "La respuesta es no, ¿la respuesta es no entonces?"
A: "¿Qué es lo que se tendría que revisar? Las consecuencias... el impacto de salud pública y la posible reducción de la violencia. Esos deben ser los dos criterios básicos de la discusión."
Hasta aquí el diálogo. ¿Qué se puede decir de esto? Sin duda, que parece no tener alternativa y que, a través de proponer un enésimo debate, parece querer perpetuar la política sobre la mariguana, esa misma que criminaliza usuarios y obstaculiza la calidad de vida de cientos de pacientes que ya consumen -aun cuando sea de manera ilegal-, y de miles más que podrían verse beneficiados si se hicieran las modificaciones legales que lo permitiesen.
Pero ya había dicho antes, en el ITESO, la propuesta de debatir y debatir y, con ello, continuar postergando el cumplimiento de los derechos de más de medio millón de mexicanos que consumen cannabis. Por lo mismo no sorprende su propuesta de debate, lo que sí sorprende es que señalase el argumento de la salud pública, pues basta recordar que la mariguana no ha producido muertes y que ya hasta la CIA declinó de insitir con la idea de la "puerta de entrada", ni se diga de que la política actual de drogas más que salud ha producido miles de muertes. Por el contrario, más que un daño a la salud pública, la mariguana mejora la calidad de vida de millones de personas en decenas de países.
Más rebasado aún es el argumento de que la regulación no disminuirá la violencia. Y es que si la agresividad no es un efecto del uso de mariguana, razón por la cual los usuarios no actúan de forma violenta, ¿qué violencia habría que reducir? Ninguna vinculada al efecto del uso. Acaso reduciría la violencia de las autoridades cuando tratan con usuarios de drogas, pero ¡esa sí que sería una buena propuesta!