El día domingo se llevó a cabo el Taller de Autocultivo en Lagos de Moreno, Jalisco. En un ambiente de total camaradería psicoactivistas de Aguascalientes, Ciudad de México, Guadalajara, León, Tijuana y, por supuesto, Lagos de Moreno, nos dimos cita para compartir experiencias y amistad bajo fuego. Eso sí, bien respetuosos de la ley nadie rebasó la posesión de 5 gramos de tolerancia; lo pude comprobar cuando al pedirles me respondían: “tsss, ya no tengo”.

Con la idea de que la cultura pacheca es más que fumar, se realizó una actividad que consistió en tres caídas sin límite de tiempo. En la primera se impartió un taller de cultivo por parte de Lagos Growers -quien también hizo una gran labor como anfitrión-, también se impartió una plática sobre los derechos de los usuarios de cannabis por parte de los amigos de Guadalajara 4:20 y se compartió la experiencia del Colectivo Xochipilli en su búsqueda del reconocimiento del derecho a cultivar para consumo personal. Los talleres fueron de gran interés para el público compuesto por casi medio centenar de personas, casi todos jóvenes y con un interés genuino por que le sean reconocidos sus derechos como usuarios y por aprender a cultivar una planta cuyo consumo, se sabe ahora más que nunca, tiene más beneficios que riesgos. 

Además de la información para usuarios y jardineros, los asistentes pudimos disfrutar y compartir cerveza artesanal hecha localmente y aguas de sabor para evitar la seca, así como unas cuantas viandas moncheras para darle gusto al cuerpo. No faltó la plática entre usuarios que, hermanados por el uso dado a las flores, tejieron redes de comunicación para compartir técnicas e información sobre lo que sucede en sus ciudades en términos de activismo.

Durante la segunda parte del evento se realizó una pequeña cata de flores de la región. Las variedades fueron locales, cultivos de semillas rescatadas mediante limpieza pre ponchado. Fueron 6 los aromas que sahumaron el evento, algunos de mejor manufactura, pero todos con el sabor del cultivo a mano. La ganadora fue una variedad sativísima cultivada en exterior, con aroma cítrico y de excelente manicurado, si ben el secado era prematuro. He de confesar que durante la cata enfrenté un par de potentes especímenes que me quisieron palidear, incluso me pusieron contra la lona –momento en que recordé estar en tierra del Cien caras-, por lo tuve que acudir al poder de Greyskull para darme unos jalones más; pero ahora dabs, pues ya estábamos rumbo a la última caída...

Para cerrar la tarde se realizó un concurso de ponchado: Hubo 2 categorías: Ponchado rápido –dividido en el toque más rápido y el mayor número de toques en 4:20- y Ponchado de longitud –el toque más largo en 4:20-. Y el concurso de Pulmón de acero, el cual consistía en fumar porro, bong y dabs, de forma alternada hasta sucumbir ante las bocanadas; uno de los asistentes lo resumió así: “el primero que se palidee pierde".

Los competidores mostraron rapidez de manos y pulmones de buzo, pero al final solo podía haber un ganador por concurso. Tres de los cuatro ganadores son miembros del Club Xochipilli. Los premios incluyeron colecciones de la revista Cáñamo, playeras y stickers de la marca Teachece y un bong de TJ Glass.

Con esta actividad culmina la semana cultural del cannabis en México, que por primera vez se extiende fuera de la Ciudad de México.

¡¡Mejores humos para la próxima!!