Los adultos mayores de 65 años son la nueva cara de la marihuana en Estados Unidos. Es el grupo demográfico que más está creciendo en relación al consumo de cannabis, que ya es legal en 38 de los 50 estados de EE.UU.
Los adultos mayores se han vinculado a la marihuana por su uso medicinal, lo que ha ayudado a cambiar algunos estigmas difundidos durante mucho tiempo.
Los cambios en el consumo se deben a la proliferación de distintos tipos de presentaciones de la marihuana, como vaporizadores o comestibles, y sus múltiples usos.
Puntualmente, en el Distrito de Columbia, puede ser usado para tratar "cada uno de los síntomas geriátricos", explica Mikhail Kogan, médico y profesor especializado en Geriatría de la Universidad George Washington a la agencia EFE.
"Es la droga más segura" que Kogan prescribe a sus pacientes mayores para tratar problemas como el dolor crónico, el insomnio, la ansiedad o la depresión. "Es mucho más segura que el acetaminofen, el ibuprofeno y otros analgésicos. No ha habido una sola muerte atribuida al cannabis", subrayó el doctor.
Según un estudio de la Universidad de Nueva York, en la última década, el consumo de marihuana entre adultos mayores ha ido "en constante aumento". Este informe presentado en 2020 apunta que el porcentaje de mayores de 65 años que afirmaron haber usado cannabis recientemente en EE.UU. pasó de un 2,4% en 2015 a un 4,2% en 2018. Casi todos los que reportaron haber consumido marihuana (un 98%) sufrían enfermedades crónicas, detalla.
La Universidad de California, por su parte, apunta mediante otro estudio que gran parte de la población de más edad llega a la marihuana en búsqueda de un tratamiento médico. Un 61% de los pacientes encuestados en este estudio indicaron haber usado el THC por primera vez después de los 61 años.