La popularidad de los concentrados de cannabis aumenta día a día. Aunque su existencia es casi tan antigua como el uso mismo de la planta, es en tiempos recientes que se ha explorado las múltiples formas de su consumo. En principio, fumar wax no es tan simple o sencillo como fumar flor. Esto, por las temperaturas que se necesita alcanzar para vaporizar correctamente el aceite.

Hoy exploramos las pipas, utensilios o herramientas que facilitan esta tarea.

Bong

Una de las favoritas y más vistosas es vaporizar el extracto en un bong. Para ello se sustituye el bowl por un nail o un banger. La función de ambos es la misma, se calientan a una temperatura mínima de 200°C, normalmente con un soplete. Entonces, al entrar en contacto, el concentrado se derrite y transforma en vapor de forma casi instantánea.

La bondad del bong es que enfría y suaviza el vapor a inhalar. Esto, junto con el tamaño del receptáculo, permiten “jalones” grandes y densos. Un favorito de los atascados.

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Taster

Como  mencionamos, los concentrados requieren una mayor cantidad de herramientas que un cogollo. No es lo mismo andar de aquí para allá con tu pequeña pipa, a estar cargando soplete, nail, bong, dabber y encima el concentrado.

Este tipo de taster soluciona en parte ese problema. Sin duda es el utensilio más práctico y pequeño con el cual es posible consumir correctamente un dab. Sólo se necesita calentar la pequeña charola que está frente al taster y derretir ahí el BHO, rosin, o tu resina favorita.

Vaporizador

Hay quienes debaten esta opción. Hoy en día los vaporizadores herbales funcionan sin problema alguno. Pero los concentrados requieren temperaturas más altas, lo que se debe tomar en cuenta al momento de escoger un vaporizador. En especial si es uno de uso múltiple (flor y aceite) o un modelo básico, pues probablemente éste último no produzca el calor ideal.

También cabe mencionar que, para la mayoría de este tipo de vaporizadores, la batería no suele durar más de un par de horas de uso continúo, por lo que llegará el momento de enchufarte a la corriente eléctrica y esperar.

Adaptador para batería (tipo pluma)

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Este adaptador resuelve el tema de la batería en el punto anterior. Los adaptadores no son muy comunes, pero su funcionamiento es bastante eficaz. Basta con enroscar una batería para cartucho, de ahí el funcionamiento es exactamente el mismo.

El concentrado se coloca en una resistencia bastante pequeña, por lo que se debe consumir en pequeñas cantidades para no estropear la herramienta.

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Untado al porro

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Al soplete se le termina el gas. El banger de cuarzo se truena. No hay dabber ni nada para sustituirlo. El vaporizador se queda sin batería y estás en medio del bosque. Entonces, la solución más sencilla es la mejor.

Al rescate viene el porro, el cual no pide más que una sábana y un poco de flor bien molida. Como mencionamos antes, las temperaturas probablemente no sean las adecuadas. Por eso se procura no utilizar una pequeña cantidad.

Hay quienes moldean una pequeña tira de concentrado para colocarla al centro del gallo. Otros untan la resina alrededor del canuto ya forjado, y encima se dan el lujo de espolvorear kief.

¿Conoces alguna otra forma para fumar concentrados? ¿cuál es tu favorita?