A un año de las modificaciones que permiten el uso de medicamentos con derivados de marihuana, no existe certeza sobre el cómo se va a acceder a éstos. A falta del reglamento a cargo de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y que marcaría los lineamientos necesarios, la impaciencia ha surgido por parte de los pacientes.
A pesar de que a finales de 2017, el titular de esta dependencia Julio Sánchez y Tepoz, aseguró que dicho reglamento estaría listo en los primeros tres meses “Lo que prevé el decreto es que se tenían 180 para armonizar la legislación(...) ya hay un reglamento, y sólo estamos es el proceso de publicación” declaró en las primeras semanas de enero de acuerdo a una nota de El Economista.
Este retraso ha generado un descontento entre grupos de pacientes y familiares de pacientes quienes en varias ocasiones han manifestado su urgente necesidad de acceso a la salud. Tan sólo a principios de marzo la fundación Autocultivo Medicinal en México increpó a Sánchez y Tepoz durante un evento de la Barra Nacional de Abogados.El comisionado prometiò atender a su queja sin más resultados hasta el momento.
José Manuel García Vallejo, activista y miembro de la fundación, ha reiterado en múltiples ocasiones que la principal deficiencia es que la propuesta de COFEPRIS no contempla al paciente. Entre sus principales exigencias está contemplar el cultivo doméstico, pues aseguran que es la única forma en que pueden garantizar la calidad de la materia prima (sus plantas).
También buscan un acceso justo, pues los productos disponibles en el mercado no son accesibles a toda la población debido a sus altos costos. Luego, demandan seguridad jurídica, pues hoy en día cualquier paciente que busque atender su enfermedad vía el cultivo doméstico es considerado delincuente ante la ley.
Actualmente, la única manera de conseguir alguno de estos medicamentos es con una solicitud de importación y la realización de un trámite que no dura más de una semana.