El miércoles pasado, cerró la Clínica de Metadona en la Colonia del Valle una de las pocas en el país. Allí, se atiende a los consumidores de heroína, una de las substancias que mayor riesgo implican, con un tratamiento de mantenimiento y substitución. Para comprender la importancia de estos servicios y su gravedad al restringirlos, platicamos con Rubén Díazconti de Clínica Especializada Condesa.
La función de las Clínicas de Metadona.
La clínica de metadona ofrece ésta como substituto de la heroína. Así si tú eres usuario de algún opioide o un opiáceo y generas alguna dependencia, no llegars al extremo de la adicción. Lo que se busca es evitar que sigas consumiendo esa droga que te está haciendo daño.
Las personas que consumen heroína necesitan el tratamiento de metadona forzosamenta. Y no hay otro tratamiento ideal, pues es la única substancia que puede satisfacer la necesidad por el consumo de la heroína.
Lo que ofrece la metadona es calidad de vida. Muchas de las personas que se estuvieron atendiendo en la clínica, de repente dejan de tenerla y dan marcha atrás en sus dinámicas de adicción.
Diferencia entre la metadona y la heroína
Si yo tengo una adicción a la heroína y comienzo un tratamiento con metadona lo que se busca es que yo deje de recurrir a la heroína: de ir a contextos de clandestinaje, de ir a buscar al dealer, de exponerme a la violencia. Es distinto que ir a una clínica que está bien establecida, bien regulada, que me den el medicamento (la metadona) y de ahí yo pueda retomar el orden de mi vida: ir a la escuela, atender a mis hijos, mi familia. trabajar, etc.
La ventaja es que con la metadona te puedes hacer dependiente, más no adicto. No así con la heroína. La dependencia te obliga a consumir la substancia. La diferencia es que con la adicción, estás recurriendo a cosas que no hacías antes como mentir, robar o incluso trabajo sexual.
Cuando tienes acceso a la metadona no estás en busca de la substancia con emergencia, que es el terror de todos los heroinómanos.
Al paciente la metadona le cuesta 120 pesos diarios. La heroína cuesta hasta 800 pesos diarios.
Entonces si añades a tu consumo problemas que alteran el orden de tu vida hay un comportamiento que favorece la adicción. Y esa es la diferencia con el uso de metadona.
Tampoco genera tolerancia, entonces no necesitas aumentar la dosis. Hay que en dos semanas dejó de consumir heroína y metadona, aunque es un proceso particular para cada quien.
Lo importante es retomar el orden de tu vida, cambiando los contextos y dinámicas de consumo.
La ineficiente regulación.
En México alrededor de 12 clínicas de metadona pueden dar ese tratamiento.
El problema es que son privadas, existen 2002. Las regula la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios(COFEPRIS), como a muchas de estas instituciones. Pero en este caso tienen más trabas porque no hay metadona pública. El Estado no ha diseñado un programa que pueda ofrecer tratamiento a las personas que se inyectan heroína.
Sucede lo mismo que cuando retienen un medicamento en aduana, COFEPRIS retarda procesos. El medicamento, al emitirse en partidas, cuenta con un número limitado de recetas que un médico autorizado puede prescribir. Si algo se desfasa y se desacomoda, cierran las clínicas para hacer auditoria.
En la CDMX las clínicas de metadona tienen en promedio 300 usuarios. En ciudades como Tijuana este número aumenta hasta 500.
No es un problema visible, no hay muchos usuarios, pero es un consumo más riesgoso.
Los pacientes que se atendían en la clínica van a buscar heroína mientras no esté abierta. Estarán en las calles, y eso provocará que en algún momento nos demos cuenta de que esto existe.
En Hermosillo, hace cinco años y medio cerraron la clínica de metadona y jamás la volvieron a abrir. Y todos esos pacientes que se atendían ahí, al no contar con la metadona, regresan a la heroína.
Y el síndrome de abstinencia de la metadona es peor que el de la heroína.
Por un tratamiento integral
Luego, el asunto es que son clínicas que no más que ofrecen el tratamiento de metadona como tal. Y la sicoterapia la buscas tú.
“Aquí está tu pastilla, arréglate con tus problemas personales, busca tu terapeúta, si reconoces que tienes una adicción ve a doble AA, pero aquí está tu metadona”. Es un negocio.
No es un tratamiento que tu uses por 15 días o un mes. Se debe acompañar con psicoterapia y cambios de estilo de vida. Es así que puedes dejar de usar una droga de alto impacto como la heroína.
Yo lo que veo como una solución es que los usuarios exijan que el Estado garantice su derecho a la salud. Si no hay otro tratamiento, ¿por qué no te lo puede ofrecer el estado si es un derecho?
También es importante contemplar otras estrategias de reducción de riesgos y daños como la implementación de las salas de consumo seguro.
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