Con el surgimiento del cannabis medicinal y la popularización de los beneficios del cannabidiol (CBD) se gestó la creencia de que este cannabinoide era la panacea medicinal, mientras que el THC era el responsable meramente de los efectos psicoactivos. Sin embargo, una investigación publicada en la revista Nature parece apuntar todo lo contrario.

Aprovechamos para revisar algunos mitos sobre los usos medicinales del cannabis

MITO: El THC no es medicinal

En un principio, toda la atención se enfocó en el CBD, como si el THC fuera un mero componente recreativo. Por ejemplo, en el caso de Grace Elizalde (primer mexicana en conseguir importar un farmacéutico cannábico) se restringió a que el medicamento tuviera bajos niveles de THC. Entonces, se asumió que no tenía propiedades medicinales.

Ello se ve reflejado en la reforma a la Ley General de Salud, la cual únicamente contempla el THC en determinados escenarios, mientras que abre la puerta a todo tipo de productos con CBD. Y al parecer, esto no es correcto.

La investigación señala que al menos para la reducción del dolor, el tetrahidrocannabinol parece ser la respuesta, pues los niveles de esta molécula mostraron una relación más notoria con el alivio de los síntomas, a comparación del CBD.

“Únicamente los niveles de potencia de THC mostraron una asociación independiente con el alivio de los síntomas” mientras que no se observó “ninguna relación independiente entre el CBD y alguno de los síntomas medidos en casi 20 mil sesiones de usuarios”, afirma el estudio.

MITO: La flor no es buena opción

Para reunir todos esos datos los investigadores de la Universidad de Nuevo México, en Estados Unidos, utilizaron la aplicación móvil Realeaf, en la cual los pacientes registrados podían reportar información como: vía de administración, flor o concentrado, niveles de cannabinoides, el nivel de alivio que sentían y cómo progresaba éste a lo largo de la “sesión”.

Un dato a destacar, es que casi todos preferían el uso de flor, pues fue el producto cannábico más frecuente. Así mismo, fue la opción que mostró mejor desempeño al momento de reducir los síntomas en comparación con concentrados, comestibles, aceites y pomadas tópicas.

Esto contrasta con la percepción de que los métodos ideales son los aceites o extracciones. De nuevo, esta idea se ve reflejada en nuestra legislación actual, pues ésta sólo permite el comercio de productos con derivados, nunca con la planta completa.

¿La vaporización es lo ideal?

Imagen: leafscience.com

Este punto tiene “truco”. Pues la vaporización sí es ideal sobre la combustión para fines medicinales ya que se evita consumir productos cancerígenos. Dicho eso, parece que es el único punto que tiene a su favor sobre las otras formas de uso.

Otro de los aspectos que se investigaron fue la vía de administración. Por ejemplo, si se usaba bong, porro, pipa o vaporizador. Sin embargo, parece que no hay diferencia entre uno u otro, pues no se encontró evidencia que indiqu una relación significativa entre el alivio y la forma de consumo.

Esto, “a pesar del hecho de que las diferentes rutas de administración entregan distintas cantidades de cannabinoides y tienen diferentes procesos químicos”.

MITO: El “bueno” es el CBD.

“Nuestros resultados van contra el dogma” dijo Sarah See Stith, asistente de profesor en el Departamento de Economía en la Universidad. “La aplicación está midiendo el alivio de los síntomas de inmediato. Y puede ser que el CBD tenga un efecto más sutil y a largo plazo. O puede que los beneficios del THC necesiten de una pequeña presencia de CBD”. Esto concuerda con otras investigaciones que aseguran una mejor respuesta cuando se consumen todos los cannabinoides, y que esto es preferente a usarlos de forma aislada.

De cualquier forma, algo parece ser certero: el THC tiene un gran valor medicinal. “No sabemos, pero cuando comparas la flor y los concentrados, el THC es lo que salta como lo que causa el efecto”.

Y, efectivamente, esto va a contra la corriente principal “a pesar de la sabiduría popular, tanto en la prensa como en la comunidad científica, de que únicamente el CBD tiene beneficios medicinales, mientras que el THC sólo te 'eleva'", asegura la investigadora.

No sólo eso, sino que da cabida a cuestionar los verdaderos beneficios del CBD. “Nuestros resultados sugieren que el THC puede ser más importante que el CBD en generar beneficios terapeúticos”, dijo Stith, para concluír: “En nuestro estudio, el CBD parece tener poco no ningún efecto, mientras que el THC genera una considerable mejora en el alivio de los síntomas”.

Consideraciones.

Como cualquier evidencia recién encontrada, esta información se debe manejar con precaución antes de ejercer algún juicio o acción.

Nuestra pretensión al difundirla es señalar que, en cuanto a la cannabis y sus efectos, aún queda mucho por descubrir y el diseño de las políticas deberían tomar eso en cuenta. De lo contrario, podría incurrir en algunas de las contradicciones que señalamos en el caso mexicano.