El uso de sustancias psicodélicas está asociado a fenómenos parapsicológicos de todo tipo. Desde las experiencias místicas descritas por múltiples cosmovisiones a lo largo de la historia, hasta los reportes anecdóticos de múltiples usuarios alrededor del mundo hoy en día.
En ese sentido es que un artículo publicado por Petter Grahl Johnstad de la universidad de Bergen reúne los testimonios de un grupo de 14 usuarios, quienes reportaron haber experimentado comunicación telepática con otra persona. El contacto se hizo via distintos foros de internet. Posteriormente se les realizó una entrevista por correo electrónico. El objetivo era preservar el anonimato de los entrevistados, pues las sustancias son ilegales en la mayor parte del mundo. Se debe señalar también que es un texto de trabajo.
En la gran mayoría de los reportes las experiencias ocurrieron entre amigos o parejas que estaba ‘tripeando’ juntos o en la misma área. Ninguno de los reportes describió la experiencia de contacto telepático con presentadores de televisión, gente extraña en la calle, o alguien externo al grupo de usuarios. Las sustancias usadas fueron en su mayoría LSD (15), psilocibina (2), MDMA (2) y LSA (1). Los usuarios también reportaron una dosis alta, por ejemplo 300 micras en promedio para el LSD.
En la mayoría de los casos, durante el seguimiento se le preguntó al usuario sobre cómo respondió su pareja interlocutora y con excepción de dos casos, hubo confirmación por ambas partes de la experiencia. Incluso hubo casos donde otras personas presentes (incluída una persona sobria) confirmaron parte del hecho.
El objetivo principal de esto fue analizar las narrativas para construir una propuesta de categorías sobre la experiencia. Por ello es irrelevante la veracidad de las historias o su validez científica.
Dado que en la mayoría de los casos el efecto fue recíproco se espera que la experiencia telepática se espera corra paralela a otras formas de conección entre la gente, por lo cual es más fuerte y fácil de identificar entre personas cercanas emocionalmente. Otro factor que influyó fue el deseo de acercarse con mayor intimidad.
Sobre la transición a la comunicación telepática, se identificaron dos formas. Hubo quienes describieron una transición abrupta y algo difícil:
Un participante estaba en el bosque frente a una fogata junto a un amigo.
<<Mi mente comenzó a decir cosas que no esperaba, cosas que estaban en mi voz y tenían mi tono, pero que no eran lo que yo esperaba decir. Entonces le dije a la voz: Eres tú hablándome a mí o es yo hablándome a mí? Y la voz respondió: creo que me estás hablando a mí, viejo>>.
Respondió con asombro y un poco de resistencia.
<<Escuche mi cabeza tronar, como si algo cediera. Eso ocurrió junto con mi asombro, fue como si una válvula de presión estallase. Parecía estar en el centro de mi cabeza, y en cuanto sucedió me sentí diferente y acepté lo que estaba sucediendo.”
Mientras que otros dijeron que suave e incluso imperceptible:
<<Mi novia y yo estábamos hablando uno con otro. Tras 20 minutos de conversación dije algo en voz alta, y sólo entonces me percaté de que durante la conversación nunca dije una sola palabra. En pocas palabras, mi novia me estaba leyendo la mente y respondiendo a mis pensamientos como si fuesen palabras que dije. Ella se dio cuenta al mismo tiempo, ambos nos sorprendimos y salimos a contarles a los demás.>>
Así mismo, se encontraron 3 formas de comunicación telepática, la cual más bien es un espectro a través el cual uno transiciona. Se señalan 3 fases:
La primer fase, la más ‘débil’, era algo similar a una conversación pero sin decir una sola palabra. Este tipo de comunicación también permitía el intercambio de imágenes.
<<Mientras le estaba explicando a un amigo, de manera telepática, y me encontraba con algo que no podía describir con palabras podía imaginar lo que pretendía decir, entonces le preguntaba: ¿Ves un círculo con un punto rojo al centro? Y me respondía: Sí, lo veo.>>
La segunda fase, más intensa, es a la que el autor se refiere como ‘telempatía’, osea la capacidad de intercambiar no sólo ideas sino sentimientos también. Dichas experiencias eran descritas en términos espirituales. Por último, la fase más intensa era descrita como una disolución del ser, en la cual los participantes aseguraron no poder diferenciar entre los pensamientos y sentimientos propios y los de su compañero.
<<Nuestra conciencia, nuestros pensamientos, nuestros sentimientos se fusionaron con el otro. Eso puede ser difícil de visualizar pero literalmente eres la otra persona.>>
<<Él experimentó todo lo que estaba viniendo de mí y yo experimentó todo lo que venía de él. No sé de quién era cada cosa porque sólo había una mente.>>
Estas experiencias fueron también descritas como difíciles, pues a algunos les resultó incómoda la falta de privacidad.
<<No te puedes esconder cuando estás en estado telepático con alguien, y eso no me gusta. Entender que tan fácil una persona puede conocer lo que estás pensando e infiltrar tu mente realmente me inquietó y me hizo apreciar mucho la sobriedad. La gente quiere saber todo, y quieren saber como ser telepáticos, y está bien, pero todo tiene un lado oscuro.>>
Pero a otros, no les molestó para nada esta situación, e incluso agradecieron el nivel de apertura.
<<Yo nunca me sentí amenazado por la falta de privacidad. De hecho, era una sensación agradable ser capaz de ser vulnerable alrededor de aquellos a quienes más quiero ya que siempre soy tan cerrado.>>
Johnstad, Petter. (2019). Psychedelic telepathy: An interview study.