Los tatuajes y la marihuana comparten los mundos de la rebeldía y la transgresión de una comunidad que, en general busca construir una identidad a partir de su descontento con el mundo de lo autorizado. Que si la gente tatuada seguro se droga, que los marihuanos no cuidan su imagen, y otros prejuicios que dan síntomas de una separación de lo aceptado.

De la forma en cómo se relaciona el cannabis y la tinta platicamos con Sick Tattoo X (@SickTattooX),  quien se especializa en el estilo Neorrealista. Entre humos y gallos de su 2o aniversario, auspiciado por River Seeds, esta fue nuestra conversación.

¿Cómo se relaciona el cannabis con los tatuajes?

Con el tiempo que llevo tatuando llegas a un punto donde convives con ambas partes de la comunidad. A nivel personal lo uso para concentrarme en mi trabajo, en mi alrededor, en la gente. Para diseñar y dibujar mejor. La sustancia te pone más sensitivo ante las cosas, tu trabajo alrededor y lo que estás haciendo. Entonces ayuda a mi creatividad.

Otro punto de encuentro es la gente. Por el tipo de personas que se tatúan en este momento. Son en su mayoría jóvenes que también experimentan con sustancias. Aunque siempre se ha hecho, ahorita está mejor vista la marihuana. Puede ayudar a desenvolverte más. Igual otras sustancias como el LSD o la psilocibina. Ya está en gustos de cada quien.

¿La marihuana y los tatuajes atraen a quienes buscan alejarse de lo tradicional?

Depende de lo que te refieras con tradicional. Lo tradicional es para mí, la gente común que no sale de sus casas o de su cultura popular. Por otro lado, somos gente que encontramos en esto un punto de apoyo sobre lo que queremos expresar. Depende mucho de lo que quieras de un tatuaje: si es para que la gente te observe y te note; o si es una cuestión más personal.

Sí sale un poco de lo tradicional, aunque mucha gente ya lo empieza a adoptar. Aunque salga de los parámetros tradicionales, ya es bien visto. No sólo como un arte callejero, sino un arte de verdad.

¿La marihuana es una forma de expresión?

Yo creo que por el simple hecho de fumar estás expresando algo que necesitas. Le expresas a tu cuerpo o a los demás. El que tú compartas o estés con gente que fuma, expresa la necesidad de, tal vez alejarnos de los fármacos u otras sustancias, por otras como el THC.

Ambas comparten la transgresión y discriminación, ¿no?

La transgresión, no necesariamente. El tatuaje tiene raíz en las culturas ancestrales, no sólo de México sino del mundo. Yo creo más bien que todo el timpo han sido corrientes alternas. Y nunca se han erradicado porque son parte de la cultura de personas diferentes, con otra forma de pensar.

Siempre impacta y siempre es cambiante.

Por otra parte, la discriminación siempre es ilegal. Ya sea por tatuajes, color de piel, creencias, etnias, etc. El humano siempre busca cómo hacerse menos entre sí, el resto son pretextos.

La gente no sabe respetar sus propios derechos, pero los paradigmas se rompen y las cosas están cambiando.

¿Combinas el tatuaje y la marihuana?

Antes de diseñar, sí. Cuando hay tatuajes demasiado complicados, me ayuda a concentrarme y olvidar lo que me rodea. El diseño se me da desde niño, pero desde que lo experimento con cannabis me ha ayudado, me ha fortalecido como artista.

En mi arte, trato de no ser una persona que le grita al mundo que fuma cannabis. O que todo lo diseño con cannabis. Si el cliente me lo pide o me gusta integrarlo a una pieza en particular lo algo.

Antes de tatuar, depende del tamaño o la dificultad.

¿Es perjudicial fumar si recién te tatuaste?

No tiene nada que ver, digo yo. Hay gente que llega con alcohol en la sangre a tatuarse, lo cual es más dañino que el THC, el CBD u otros cannabinoides. No creo que tenga alguna reacción en contra. Son mitos o estereotipos que se rompen cuando lo experimentas.

¿Recomiendas los bálsamos de cannabis?

Son bastante efectivos. Otros se producen con sustancias sintéticas, y estoy a favor de lo natural.