Mucho se dice del peyote, la ayahuasca, los hongos psilocibes, la salvia, y todo tipo plantas con propiedades psicodélicas. Desde sus usos por comunidades tradicionales, hasta los potenciales terepeúticos.
Rumbo al foro Plantas Sagradas: usos y normas, platicamos con uno de sus organizadores y amigo de La Dosis: Aldo Contró. El evento se llevará a cabo los próximos miércoles 21 y jueves 22 de noviembre en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), en la Ciudad de México. Entrada libre.
¿Cuál es la importancia de hablar de Plantas Sagradas?
Entender cómo las sociedades se relacionan de manera sagrada con las plantas psicoactivas nos permite entender mucho de cómo construímos a nivel colectivo nuestras concepciones al respecto de lo más profundo, de lo más sagrado, de lo que da razón de la vida, de lo que da razón del cosmos.
Hablar de plantas sagradas es una forma de entender mucho de la génesis filosófica , teórica, religiosa a lo largo del mundo y a lo largo de la historia
¿Por qué nuestras sociedades están “desconectadas” de este tipo de plantas?
Toda cultura utiliza drogas, de eso no hay vuelta de hoja. Y nuestra cultura occidental, globalizada, moderna, y capitalista, parece que ha escogido legitimar el uso de ciertas drogas que no parecen “muy sagradas”.
Creo que existe un uso ritual pero cotidiano del alcohol. Y precisamente en estas sociedades tiene una concepción sagrada por el papel de esta droga en la cosmogonía cristiana.
Nuestra sociedad esmuy poco sagrada, y el uso de drogas es un reflejo de ello. Se han desacralizado las relaciones que teníamos con nuestras drogas: el café, el tabaco, el alcohol, el azúcar.
¿El acercamiento con estas substancias nos ayudan a entender más de nosotros y de lo que nos rodea?
Los descubrimientos en el cerebro a partir de las investigaciones científicas con LSD arrojan mucho de lo que pasa a nivel neurológico. Se ha visto que se conectan áreas del cerebro entre sí,las cuales normalmente no se conectarían. Es un buen ejemplo de ello.
Nuestro cerebro es el filtro que existe entre la realidad, absoluta, infinita, cósmica; y nosotros como seres individuales. Las drogas modifican ese filtro, particularmente las plantas sagradas psicodélicas.
De ahí muchas de las experiencias que las sociedades han considerado sagradas. Te permiten acceder a formas de percepción de la realidad mucho más profundas que las cotidianas, a las que estamos acostumbrados. Así, sensibilizan los sentidos y los potencian a niveles en los que se adquieren experiencias trascendentales y sagradas.
¿Cómo puede la gente de las ciudades acercarse a estas plantas?
Hay consejos básicos que sirven a todos. Siempre se debe cuidar la experiencia del viaje. Hacerlo con seguridad, con persona de confianza, que sabe lo que se está haciendo. En un espacio cómodo, seguro, etc.
Muchas personas piensan que estas plantas son para uso exclusivo de las comunidades tradicionales ¿qué piensas?
Estoy en contra de esa idea en general. No deben otorgarse derechos que sean excluyentes, para unos sí para otros no. Tampoco defiendo el uso consuetudinario. Como que los huicholes puedan usar exclusivamente el peyote o que los mazatecos puedan usar los hongos. Pero siguen prohibidas para el resto del país.
Además, son políticas cuya aplicación suele quedar mucho a criterio de los jueces, de los ministerios públicos, de los policías. Y ¿cómo defines que eres un huichol?
Los derechos deben ser universales e inalienables. Y el derecho a hacer uso de tu conciencia es un derecho fundamental de cualquier ser humano.
Lo que acaba de pasar con la marihuana es una buena guía. Se está abriendo la jurisprudencia que considera que el uso de la marihuana es una acción que corresponde al libre desarrollo de la personalidad. Yo me pregunto ¿qué otras drogas también corresponden a ese derecho? Las plantas psicoactivas también.
¿Cuál es el contraste entre lo que pasa en México y el mundo?
Creo que en México se ha tratado de proteger el uso tradicional. Pero sí estamos sumamente rezagados en tema de investigación terapéutica con substancias psicodélicas, particularmente con plantas.
México es el país con mayor diversidad y mayor cantidad de plantas psicoactivas en el mundo. Tendría que ser el país que más ofrece conocimiento al mundo. Estamos muy rezagados.
Y precisamente Plantas Sagradas en las Américas busca fomentar el interés por este tipo de temas de los actuales y futuros investigadores. No es fácil a nivel legal, pero también falta interés por parte de los investigadores.
¿Serán las plantas sagradas la salvadoras del hombre moderno?
No lo diría así. Lo sagrado de las plantas tiene que ver con el uso, no con las plantas.
Son herramientas con grandes potenciales. Bien usadas pueden acercarnos a la salvación de algunas cosas. Pero también pueden ser contraproducentes. No son el fin, son un medio que te puede acercar.
Sus propiedades terapéuticas puede ayudar contra la depresión, contra el estrés, a superar muchas cosas, psicológicamente hablando. Pero hay que entenderlas en su dualidad, como lo entienden mucho de los grupos tradicionales. por eso le dan ese respeto, ese cuidado.
Sí existe una tendencia de representarlas así, como las salvadoras. Y parece que no está equivocado ese concepto, pero hay que tener más cuidado.
¿Cuál será el papel de estas plantas en las sociedades del futuro?
En un mediano plazo tendremos algunos usos terepeúticos permitidos.
Cosas así se están discutiendo en Estados Unidos, Reino Unido, y en México comienza. Una buena señal es que tenemos espacios como Plantas Sagradas. Entonces sí han germinado algunas semillas y podremos acceder legalmente a las posibilidades terapéuticas que ofrecen estas plantas