La salvia divinorum (SD) es posiblemente una de las plantas psicoactivas más misteriosas e intrigantes que existen en muchos sentidos: la historia de su uso, la composición química de sus componentes activos así como sus efectos, son aspectos poco comprendidos de esta planta endémica de la región mazateca de la sierra de Oaxaca, que forma parte del amplio abanico de plantas psicoactivas que ofrece la geografía mexicana.
Las primeras referencias claras que conocemos sobre la SD son relativamente recientes, si se les compara con lo que sucede con otras plantas de uso tradicional, como el peyote, los hongos psilocibios, el tabaco, entre otras. En 1938 el etnobotánico Jean B. Johnson reportó el uso de un té entre los mazatecos, que era usado con fines adivinatorios; la infusión era preparado con unas hojas secas de lo que llamó “hierba maría”; por la descripción, es muy posible que se trate de SD.
El nombre tradicional con el que se conoce a la SD es ska pastora. El célebre psiconauta Terence Mckenna señaló lo interesante y sintomático que resulta que el nombre tradicional con el que se conoce a esta planta sea castellano y parte de la cosmovisión católica (pastora), hecho que, al cruzarlo con la falta de evidencia sobre su uso antes del siglo XX (ya no digamos antes de la colonia), podría suponerse que en realidad su uso no es ancestral, sino más reciente en términos históricos.
El banquero estadounidense, Robert Gordon Wasson, famoso por su contacto con la mítica curandera María Sabina, y quien popularizó a los hongos psilocibios en occidente, recordó que Sabina señaló que usaba la SD con fines rituales en las temporadas de sequía; según el registro de Wasson, la curandera mazateca explicó que esta planta no poseía la misma fuerza que los hongos. En 1962, Wasson, así como Albert Hofmann (descubridor de la LSD) y su esposa Anita, probaron infusión de hojas de SD.
La salvinorina-A es el compuesto psicoactivo de la SD. A diferencia de prácticamente todas las sustancias psicoactivas, ésta es una molécula no alcaloide. Actualmente existe uso recreativo de productos potencializados en salvinorina-A. Se trata de productos industrializados que se venden en tiendas físicas y virtuales, ya que es una droga no fiscalizada, aunque se ha prohibido en algunos países; en México hay una iniciativa congelada en este sentido.
Los extractos de Salvinorina-A se fuman y sus efectos, aunque breves -no duran más de cinco minutos-, son sumamente potentes. Cualitativamente se trata de efectos de tipo psicodélico, onirógenos, se suele señalar, lo que hace referencia al estado del sueño, pero reteniendo la conciencia; algo así como soñar despierto. La potencia y características de sus efectos hace indispensable que las personas que los usan se encuentren en condiciones psicológicas estables y acompañados de otros que puedan cuidarlos durante el viaje.
Por: Aldo Contró
@AldoContro