Los beneficios medicinales del uso de cannabis en animales es un tema cuyo interés aumenta día a día. Y es que, al igual que con humanos, las distintas moléculas presentes en la planta amiga ofrecen posibilidades únicas para cuidar, paliar, aliviar o curar a nuestros amigos peludos.

Por ello, la Universidad Nacional Autónoma de México organizó en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán un foro dedicado a explorar algunos aspectos esenciales de la medicina veterinaria con uso de cannabis. Aquí una muestra de lo que ocurrió.

Bruno Pérez Hernández, estudiante de veterinaria en la Facultad, comenzó por explicar algunos de los pormenores de la marihuana, como las características de la planta de la planta, la importancia de la descarboxilación y la delicadeza de los procesos de extracción. Aclaró también la diferencia entre los distintos tipos de cannabinoides y la variedad de efectos que provoca cada uno.

“Hay que saber qué extracto le estamos metiendo a nuestro animal. Porque si queremos determinado efecto debemos conocer cuáles fito-cannabinoides brindan ese beneficio”, señaló ante cientos de personas interesadas.

También comentó la importancia de usar aceites de espectro completo y su relación con el “efecto séquito”, pues tanto en personas como animales se ha observado que esto incremente los beneficios terapeúticos a diferencia que cuando se aplica únicamente CBD, por ejemplo.

De igual forma, enfatizó que la vía de administración debe ser la correcta no sólo para lograr la mayor efectividad de los cannabinoides, sino también para hacer el proceso cómodo para los animales. “La vía oral y tópica es lo más amigable” destacó.

Hubo mucha preocupación respecto a la dosis, pues no hay la suficiente evidencia científica como para responder de forma efectiva. Pérez Hernández dijo que “mucho depende de la prueba y error”. Sin embargo, tranquilizó a los asistentes recordando que es prácticamente imposible morir de una sobredosis de cannabis.

Luego, la médico veterinaria Agatha Elisa Miranda Cortés, recordó que estas plantas han sido utilizadas de manera milenaria. “No son cosas nuevas”. Habló en favor de la investigación ante la necesidad de encontrar con precisión los efectos terapeúticos para “buscar realmente esa concentración, esa dosis, la frecuencia y la utilidad específica”.

Miranda Cortés remarcó que, efectivamente, “ha incrementado el interés por parte del médico veterinario y por parte del propietario paciente”, por la amplia gama de enfermedades con las que puede ayudar el uso de cannabis, como diabetes, glaucoma, cáncer y epilepsia.

“Una de las aplicaciones que más se utiliza de estos productos es con el fin anticonvulsivo”, explicó. Destacó también que para el glaucoma se han hecho estudios con extractos de aplicación tópica con resultados prometedores.

Miranda Cortés finalizó hablando del futuro del cannabis para animales. “El uso de cannabinoides en medicina veterinaria, para mí, presenta una opción amplia que requiere todavía del estudio y conocimiento práctico para determinar las dosis.” Sin embargo, no dejó de apuntar a que aún hay bastante desconocimiento general sobre el tema, pues aún se “generan muchas preguntas y bastante incógnita sobre cómo los podemos usar para el control de diferentes padecimientos”.

“Además, en animales de laboratorio y humanos la investigación es muy extensa. Y en medicina veterinaria se está empezando a desarrollar los estudios clínicos sobre pacientes. Requerimos del estudio completo”.