El pasado viernes 5 de Septiembre, en el Zoológico de Chapultepec, se llevó a cabo la  presentación de la iniciativa Red de Personas Comunicadoras por la Salud Mental, impulsada por el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA), en el marco de la estrategia Ciudad con Salud Emocional, Vida plena, Corazón Contento, impulsada por la Jefa de Gobierno Clara Brugada. Con el objetivo de cambiar la manera en que los medios de comunicación, periodistas e instituciones  informan sobre la salud mental y el consumo de sustancias psicoactivas.

Al evento asistieron la Dra. Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México; la Lic. Amaya Ordorika Imaz, directora del IAPA; el Dr. Fernando González, en representación de la Secretaría de Salud capitalina; y el director de Capital 21, Braulio Luna. También participaron autoridades de salud como la Dra. Minerva Vargas Cabrera, así como representantes de organizaciones como Pie de Página y clínicas comunitarias.

Uno de los ejes centrales fue la transformación del discurso sobre el consumo de sustancias psicoactivas, dejando atrás el estigma y la criminalización. La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Nashieli Ramírez, advirtió sobre los prejuicios en los medios: “La televisión, el cine e incluso las notas rojas han mostrado a las personas con condiciones de salud  mental y consumo de sustancias psicoactivas como violentas o incapaces de llevar una vida digna, reforzando prejuicios que dificultan la búsqueda de ayuda” declaró.

Ramírez también presentó cifras preocupantes. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2022 el 85% de los casos relacionados con el consumo problemático de alcohol y el 73.9% de los casos de depresión no recibieron atención. Además, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 12% de la población adulta vive con depresión, mientras que apenas el 2% del presupuesto nacional de salud se destina a salud mental, concentrado principalmente en hospitales psiquiátricos.

Asimismo, la OPS señala que uno de los retos más urgentes para la salud pública en el país es combatir el estigma, como parte de su Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2030.

“La estigmatización en muchas ocasiones resulta incluso más perjudicial que la propia condición de la salud mental, porque alimenta la exclusión, reforzando el silencio e impide la recuperación”.

La directora del IAPA, Amaya Ordorika Imaz, señaló que las narrativas históricas sobre drogas han legitimado la exclusión y la violencia. Explicó que, durante décadas, se construyeron dos figuras: la de una amenaza incontrolable y la del enemigo público, ambas utilizadas para crear un “otro” peligroso que justificara dichas prácticas.

Además, Ordorika hizo un llamado a cambiar el lenguaje: “Cuando dejamos de llamar ‘drogadicto’ y nos refiramos como ‘persona que usa sustancias’, devolvemos humanidad. Cuando dejemos de encasillar todo el consumo de sustancias psicoactivas como una adicción, abrimos la posibilidad de entender profundamente el fenómeno del consumo” expresó. 

Como parte de los acuerdos, la red ofrecerá capacitaciones mensuales para comunicadores, asesoría técnica especializada y acceso a información confiable a través del Observatorio de Salud Mental y Adicciones de la Ciudad de México. Con el propósito de que periodistas y medios de comunicación cuenten con herramientas para difundir narrativas basadas en evidencia científica y respeto a los derechos humanos.

“El lenguaje no es accesorio, es cuestión de vida o muerte”, concluyó Amaya Ordorika, destacando que la comunicación responsable puede ser clave para salvar vidas y construir una sociedad más incluyente frente al consumo de sustancias.

La nueva red busca que el consumo de sustancias psicoactivas deje de narrarse desde el miedo y la criminalización, para convertirse en un tema de salud, derechos y dignidad. El verdadero desafío será llevar este cambio de discurso de los micrófonos a la vida cotidiana.