La semana pasada fue desafortunada para quienes gustamos de fumar unos buenos gramos de flor de marihuana en pipas, pues nuestras fuerzas de seguridad pública tuvieron a bien perseguir a quienes poseyeran estas piezas de parafernalia, favoritas de los consumidores.
Primero, el jueves 27 de junio se llevó a cabo el cierre de la quinta ‘Marinof’, ubicada en Privada República de Brasil en el centro histórico de la Ciudad de México. En el lugar se llevaba a cabo un evento de freestyle, cuando se dio aviso a las autoridades de que en el lugar se encontraban algunas personas drogándose, según reporta el sitio de Milenio.
“Al llegar los agentes policiacos se entrevistaron con el dueño del lugar y el encargado del evento, quienes autorizaron la entrada de los uniformados para inspeccionar el lugar, encontrando dos pipas con marihuana” asegura el medio informativo. Sin embargo, no se indica el destino de estas pipas, su contenido o sus dueños, pues incluso se aclara que no se realizó ninguna detención.
Ese mismo día por la tarde, fue detenida por poseer una pipa la hija de la actriz Niurka Marcos, Romina. En un principio, tanto las autoridades como los medios de comunicación informaron que Marcos estaba consumiendo marihuana en la vía pública, sin embargo días más tarde tanto la actriz como su hija desmintieron esta versión.
“Nos pararon los policías, nos revisaron, encontraron una pipa y pues ahí se aprovecharon un poco de la situación, nos llevaron a un juez cívico y al final pues obviamente salimos porque pues nosotros ni siquiera estábamos fumando ni nada, la pipa estaba ahí nada más” explicó Romina Marcos en su cuenta de Instagram.
Por su parte, Niurka crítico el actuar de los policías y llamó a las personas (particularmente a los jóvenes) a conocer cuáles son las cantidades de portación permitidas de sustancias ilegales para evitar este tipo de “abusos”.
“Fue ilegal lo que hicieron [los policías], abrir su privacidad, registrarle su mochila, detenerlos sin haber cometido un delito y abusar de que son un par de jóvenes caminando por la calle (...) [que los millennials ] sepan hasta dónde es autorizado y hasta dónde es penado y que no permitan. Se pueden negar a subirse a una unidad porque es contra de su voluntad sin haber cometido un delito.”
La Ley General de Salud establece que se considera para uso personal la posesión de hasta 5 gramos de flor de cannabis.
Así, aunque los consumidores contemos con el reconocimiento de nuestros derechos por parte de la Suprema Corte de Justicia, a nivel de cancha lo más conveniente es ir entusados por la calle.
Con información de Milenio y Radio Fórmula