Los molinos o grinders para hierbas finas son un utensilio maravilloso. Una vez que conoces su practicidad, te la piensas dos veces antes de salir de casa sin uno. No sólo te permiten triturar el cogollo con mayor facilidad, sino que aprovechados de manera correcta pueden cambiar en más de un aspecto la forma en que consumes marihuana.

En primer lugar, te ahorra tiempo, en pocos segundos transformas el más duro de los cogollos en suaves virutas de flores, las cuales te permiten forjar un porro más liso y llano. Además, la combustión será más pareja y eficiente, independientemente si se usa pipa o bong.

De igual forma, al usar un molino evitarás el desperdicio de tricomas, los cuales suelen impregnarse con facilidad en nuestros dedos. Recuerda que en los tricomas es donde se concentra la mayoría de los cannabinoides, por lo que los toques serán más intensos.

A simple vista, su funcionamiento es bastante obvio: los dientes trituran o pican la hierba que introduzcas, mediante la rotación de la tapa y la base. Sin embargo, la necesidad de los pachecos ha llevado a la sofisticación de estos instrumentos; ya no sólo mecánicos, sino también de manivela y eléctricos. Aquí vamos a revisar algunas de las principales características.

Distintos compartimentos

Un grinder sencillo es aquel que tiene únicamente un compartimento entre la tapa y la base, la cuales tienen los dientes para la molienda. Es buena opción para los primerizos, pero lo realmente interesante comienza con los que cuentan con más de un nivel.

Hay molinos que tienen dos compartimentos, uno de los cuales recolecta los finos trozos del cogollo espulgado que pasan por los agujeros de la base dentada, y quedan separados de las ramas y semillas.

Los grinders de última generación, de tres compartimentos, cuentan también con un colector de kief al fondo del mismo. Estos cuentan con una fina malla que detiene los trozos de la flor y deja pasar los diminutos tricomas para su lenta acumulación. Como todos saben, el kief se compone de tricomas que concentran una gran cantidad de moléculas de THC y CBD, por lo que su potencia es mayor a la de las flores.

Al principio puede que te sientas tentado a revisar constantemente este compartimento, expectante del momento en que puedas aprovechar su contenido. Sin embargo, no es aconsejable, pues aumenta el riesgo de que ocurra un accidente y tu precioso botín salga volando con la más mínima ráfaga de viento. Los True Grinders de Aok cuentan con colector de kief de interior cóncavo, el cual permite extraer todo el polen al no quedaar atrapado en las orillas.

Tamaños

Hay grinders de distintos tamaños, desde los más pequeños, a los que cabe solo un pequeño cogollo, hasta los más grandes, que incluyen compartimentos para guardar flores.

Mientras más pequeño es un grinder suele ser más fácil que se atasque con el uso, lo cual hace poco recomendable el uso de los mini grinders.

Por su parte, los molinos grandes suelen ser difíciles de transportar, aunque son recomendables si es que se reciben muchas visitas fumonas en casa o si se requiere expurgar cantidades mayores que un porro, como las que se requieren para procesar concentrados.

El tamaño más recomendable es el grinder mediano, de unos 7 cms de diámetro y con compartimento colector de kief. No solo porque pueden transportarse con facilidad, sino que permiten una mejor limpieza y, por supuesto, moler en cantidades para uso compartido.

Variedad de materiales

Los grinders pueden estar hechos con diversos materiales, como plástico, madera o metal.

Los grinders de plástico son los más económicos en el mercado, pero implican varias desventajas. Para empezar, su durabilidad es menor, pues suelen romperse tras unos meses de uso y se les pegan fácilmente las grasas de la flor, por lo que se atascan después de un tiempo.

Otro material económico es la madera, sin embargo por el trabajo que requiere su manufactura suelen tener un solo compartimento.

Los molinos de acero suelen ser duraderos, sin embargo suelen alterar el sabor y aroma de las flores, por lo que son poco recomendados.

En años recientes han surgido los grinders de aluminio de alta calidad, muy ligeros para su transporte. Estos tienen un costo mayor que el resto, pero su alta duración y facilidad de limpieza, así como mantener el aroma y sabor de las flores, los hace la mejor opción para un aprovechamiento óptimo de los cogollos.

Algunos molinos de este material, como los de la marca Aok, cuentan con dientes con corte diamante con doble filo, para una mayor eficacia en el triturado, y tapa con imán de neodimio, para mantenerlo sellado el utensilio y evitar pérdidas durante su transportación.

Limpieza

Es conveniente mantener un grinder limpio. La suciedad incrustadas en los bordes afectará el desempeño del molino a largo plazo, lo que puede causar que se atasque el compartimento y, a veces, chirridos molestos.

Una forma de limpiarlo es usando alcohol isopropílico y sal.