Este día de las madres vale la pena recordar el papel que éstas tienen en la vida de todos nosotros. En el tema de la cannabis y sus potenciales terapéuticos, las mamás de muchos pacientes cumplen un rol fundamental, incluso existen colectivos y fundaciones de madres que se dedican a defender el derecho que éstas y sus familias tienen de acceder a una mejor calidad de vida para sus hijos, que se ven o pueden verse beneficiados por tratamientos a base de cannabis.

Este es el caso de Mama Cultiva, fundación chilena sin fines de lucro que desde hace ya algunos años agrupa a madres cuyos hijos sufren de padecimientos como epilepsia refractaria, cáncer, entre otros, que se pueden combatir y/o paliar con productos hechos a base de cannabis. Empezaron siendo cuatro madres y hoy son más de 500. Su exigencia al Estado chileno es el acceso al cannabis medicinal para sus hijos, principalmente a través del cultivo.

En diferentes sitios en línea, como el de Mamá Cultiva (www.mamacultiva.org), se pueden encontrar testimonios de madres que comparten su experiencia con el uso de aceites de cannabis con un común denominador: resultados positivos, por lo que no extraña que en poco tiempo muchas mamás cansadas de no obtener resultados con el uso de medicinas alópatas que además representan fuertes efectos secundarios, se hayan sumado a esta exigencia. 

El éxito de Mamá Cultiva en Chile ha llevado a que se extienda más allá de sus fronteras nacionales y hoy en día tienen presencia en otros países, como Argentina e incluso México; en la reciente marcha por la liberación de la marihuana en la Ciudad de México hubo un grupo de madres con lonas y playeras de Mamá Cultiva, acompañando al contingente de usuarios medicinales, que iba encabezando la marcha.  

Otras organizaciones se han formado con el mismo objetivo. En México existe la asociación civil Bienvenido a Holanda, dirigida por Margarita Garfias, una madre que en los últimos dos años ha defendido la regulación del cannabis medicinal y ha cumplido un papel activo en la interlocución con los actores del Estado para hacer avanzar las reformas necesarias en este sentido. Como Margarita, otras madres se han sumado a esta tarea y se han convertido en activistas claves para el movimiento cannábico en México.  

Afortunadamente en algunos países ya existen mecanismos para que estas madres accedan a los tratamientos que buscan, sin embargo en México aún no. Recientemente se aprobó una reforma que en teoría busca cumplir este objetivo, sin embargo es limitada y aún no se especifican los mecanismos precisos, por lo que muchas madres que cultivan y producen sus aceites de manera casera, seguirén estando en riesgo con las leyes; queda mucho por hacer para garantizar el derecho que pacientes, madres y familias tienen tienen a la salud.

De parte de La Dosis, les mandamos un fuerte abrazo y los mejores deseos a todas las madres que nos leen. A todas ustedes ¡Feliz Día!

Por: Aldo Contró
@AldoContro