La sociedades están en constante cambio y los usuarios de marihuana no somos la excepción. Conforme las regulaciones por los usos personales avanzan en el mundo, los avances tecnológicos y sociales comienzan a transformar poco a poco nuestra relación con la planta amiga. Aquí presentamos algunas prácticas de reciente invención y que tal vez no conocías.

  1. Untar cera en el porro

El término ‘cera’ puede abarcar muchos tipos de extractos de cannabis, los cuales tienen una consistencia viscosa y una alta concentración de cannabinoides. Una de las formas predilectas de consumir estos es untarlo en el porro de nuestra elección y gozar al máximo.

Si bien es cierto que no es la mejor forma de aprovechar estos productos, pues a causa de la combustión se degradan muchos de los cannabinoides antes de que logremos consumirlos, es una forma infalible de hacer de un flavio algo especial.

  1. NO aguantar el humo

En el pasado predominó la hipótesis de que para ponerte correctamente pacheco uno debía inhalar y aguantar el humo del toque en los pulmones por tanto tiempo fuera posible. Sin embargo, la evidencia científica señala que los cannabinoides pasan por nuestros alveolos en cuanto damos el jalón, entonces no es necesario retener el toque.

Por el contrario, lo único que logramos es exacerbar los daños asociados al consumo de productos resultados de la combustión. Los mejor es fumar como si se tratase de una respiración común y corriente.

  1. Super-tripy-green-haze - Nombres excéntricos

Durante décadas, los cultivadores y genetistas se han dedicado a experimentar con múltiples variedades de cannabis, combinando sus características fenotípicas y genotípicas para destacar los mejores rasgos según los diversos fines.

Gracias a ello se han creado variedades de marihuana con alto contenido en cannabidiol (CBD), la cual es ideal para algunos usos medicinales. Otros se han enfocado en alcanzar la máxima potencia de tetrahidrocannabinol (THC). 

En medio de esta búsqueda, los cultivadores se han tomado la libertad de nombrar a las flores como mejor les apetezca. Y en tiempos recientes, la combinación de estos nombres ha dado resultados excéntricos y llamativos, los cuales cabe señalar también son utilizados como parte del argot publicitario para incrementar el precio y valor de algunos cogollos.

¿Cuál es el nombre más excéntrico que has escuchado?

4 ¡Un dab! - la cultura 710


Como les mencionamos, hay formas más óptimas para usar los concentrados de marihuana, esta es la vaporización en una pieza de cristal, acto conocido coloquialmente como ‘darse un dab’. Dentro de la cultura del 710 (número asociado al uso de extractos, similar al 420) se ha afianzado tanto la práctica, que ya comienzan a desarrollarse parafernalia y prácticas específicas para el uso de extractos.

Por ejemplo, si bien es posible utilizar cualquier bong para darse un dab (siempre y cuando se cuente con un banger) los entusiastas al dab prefieren piezas de tamaño chico, pues permite apreciar mejor los sabores extraídos. Eso sin mencionar la variedad de vaporizadores, néctar collectors, bubblers y demás parafernalia exclusiva del 710.

Hay que señalar que la calidad del vidrio o cuarzo también adquiere una relevancia importante, pues ésta permite la mejor conservación del sabor al momento de vaporizar.