La alcaldía de Reading, ubicada en el sureste de Pensilvania, da un paso importante hacia una política más progresista en torno al consumo de cannabis. La localidad aprobó una ordenanza que despenaliza la posesión de hasta 30 gramos de marihuana. Ahora portar esa  cantidad ya no será considerado un delito penal, sino una infracción administrativa sancionada con multas, dejando claro que el enfoque de la alcaldía ya no es castigar sino regular con sensatez.

Con la implementación de esta normativa, quienes porten hasta 30 gramos de marihuana deberán cubrir una sanción económica. En el caso de una primera infracción se aplicará un cobro de 50 dólares, además deberán inscribirse en un programa obligatorio de sesiones educativas o de tratamiento dirigido a jóvenes y adultos, impartido por el Consejo sobre Abuso de Sustancias Químicas.

En caso de una segunda falta, la penalización será de 100 dólares y 150 si se trata de una tercera. Asimismo, el consumo de cannabis en espacios públicos implica una multa de 150 dólares. 

Aunque la ley estatal aún no permite el uso recreativo de la marihuana, la alcaldía de Reading se suma a una lista de ciudades en Pensilvania que prefieren centrar sus recursos en asuntos más urgentes que perseguir a consumidores no violentos.

Para los defensores del cannabis, esta medida da un paso positivo hacia el respeto de las decisiones personales, y la postura de Reading muestra que el enfoque está cambiando pese a que se mantiene la prohibición federal. Esto es un inicio hacia reglas más justas y realistas sobre el consumo.

Fuente: Información basada en la nota publicada por WV News, “El Ayuntamiento de Reading despenaliza la posesión de menos de 30 gramos de marihuana” (julio de 2025).