El pasado viernes se inauguró el Congreso Plantas Sagradas en las Américas, en Ajijic, Jalisco. Organizado por el Colectivo Drogas, Política y Cultura, Chacruna y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, el congreso reunió a más de 150 conferencistas y ponentes.
Durante la inauguración se recordó que México es el país con mayor cantidad de flora y fauna psioactiva. Y también que, aunque defendió el uso ritual de plantas en Viena -lugar donde se toman decisiones sobre política de drogas-, continua la presecución de los indígenes que tienen estas prácticas. En el congreso participaron 25 representantes de pueblos indígenas originarios.
Durante 3 días hubo conferencias de ayahuasca, peyote, marihuana, salvia, amapola, cacao y varias más, además de mesas sobre políticas y estudios farmacológicos, lo que resultó en un increíble diálogo entre áreas de conocimiento y estudiosos de las plantas, sus derivados y efectos, y las políticas que las regulan o prohiben. Fue fantástico escuchar ditintos cantos de curación y compartir la participación activa de personas de distintos grupos étnicos, no faltaron quienes acusaron que muchos solo ven dinero, no sacralidad ni sentido cultural en las plantas.
Hubo tantas conferencias que se realizaban 4 mesas de discusión al mismo tiempo, lo que hizo imposible conocer de cerca lo que hubo en todas las mesas. Sin embargo, hubo videograbaciones de las mesas, las cuales podrán ser vistas en la página youtube del Ciesas Occidente. Aquí uno de los links.
Las conferencias y ponencias fueron aprovechadas por más de 300 personas que día a día abarrotaron las distintas salas donde se realizaron las mesas de discusión. Tampoco faltaron los rituales a lo largo del día, realmente un gran Congreso. Seguiremos informando.
Para más información sobre lo ocurrido antes y después del congreso también puede visitar la página web: http://plantas-sagradas-americas.net/
Agradecemos a Bia Labate orquestadora de este gran Congreso, así como a su equipo: horacio Guevara, Aldo Contró, Nidia Olvera, así como a lo voluntarios por hacer de este un gran Congreso el cual esperamos que se repita.