La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó ante el Congreso el proyecto de Ley de Ingresos de la Federación para 2026, en el cual se estima obtener alrededor de 41 mil millones de pesos mediante los llamados “impuestos saludables”, aplicados a bebidas azucaradas, con edulcorantes y productos de tabaco.
Según informó la dependencia, estos recursos se canalizarán de manera íntegra al sector salud, con el objetivo de reforzar la atención a enfermedades relacionadas con el consumo de dichas sustancias. En términos generales, el presupuesto para esta función pasaría de 881 mil 460 millones de pesos en 2025 a 965 mil 663 millones en 2026, lo que representa un incremento de 84 mil 203 millones, de los cuales casi la mitad provendría directamente del alza en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
El subsecretario de Ingresos, Carlos Lerma Cotera, explicó que en el caso de las bebidas saborizadas, el IEPS aumentará a 3.0818 pesos por litro, medida que incluirá incluso a las versiones con azúcares no calóricos. En cuanto al tabaco, los cigarrillos enfrentarán un aumento de entre 160 y 200 por ciento en la tasa, mientras que los tabacos hechos a mano se impondrá con un 32 por ciento. También se sumarán al esquema fiscal nuevos productos con nicotina, como las denominadas bolsas de nicotina. Adicionalmente, Hacienda proyecta un impuesto del ocho por ciento sobre su valor a videojuegos “violentos”, con lo que se prevé recaudar al menos 183 millones de pesos adicionales.
Por su parte, la subsecretaria de Egresos, Bertha Gómez Castro, señaló que existe una instrucción directa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para que estos recursos se manejen con total transparencia y se garantice su destino al sector salud. En este sentido, anunció que se entregarán reportes trimestrales sobre lo recaudado y lo ejercido. La funcionaria destacó que esta medida responde a la necesidad de enfrentar los altos costos asociados a enfermedades crónicas, como la diabetes y problemas cardiovasculares, derivados del consumo de bebidas azucaradas y tabaco.
Desde la perspectiva gubernamental, este tipo de impuestos no solo buscan elevar la recaudación, sino también desalentar el consumo de productos dañinos. Sin embargo, el propio Carlos Lerma Cotera, reconoció que reformas similares implementadas en 2014 no lograron reducir significativamente el consumo, aunque sí dejaron en evidencia la magnitud del gasto público para atender padecimientos relacionados, cuyo impacto económico anual ronda los 116 mil millones de pesos. Con este nuevo esfuerzo fiscal, la SHCP apuesta por consolidar un esquema de financiamiento más sólido para el sistema de salud, en un contexto donde la prevención y la atención de enfermedades representan un desafío creciente para el país.
Fuente: La Jornada