El marihuano Roger Boyd pedaleó pacheco por dos años a lo largo de tres continentes, 14 países y más de 30 mil kilómetros con un solo objetivo: derribar el mito de que los consumidores de cannabis son personas flojas y poco activas.
En 2015 partió de su hogar y país de origen, Inglaterra, y emprendió un recorrido que abarcó Francia, España, Italia, San Marino, Eslovenia, Croacia, Serbia, Macedonia, Grecia, India, Nepal, Nueva Zelanda y Australia. Todo mientras vaporizaba mota cada 20 millas (entre 1 y 2 horas, aproximadamente).
Para Boyd más que una gran hazaña para presumir, este experimento fue una simple combinación de sus dos grandes pasiones: el cannabis y el ciclismo. “Recogía cannabis mientras avanzaba, probando las variedades locales. A veces me encontraba ella a mí, a veces tenía que buscarla. Pero siempre encontrábamos la manera de estar juntos.”
Incluso, detalla al sitio Leafly, que en cada parada encontraba distintas variedades. “Un amigo que conocí en los Alpes Franceses me surtió una increíble Amnezia Haze, la cual me mantuvo “aturdido” por un mes en Italia”. Y también cuenta que “probé la mejor Super Lemon Haze en Ibiza, España. Indica era todo lo que había en el menú de India. Nepal entregó el mejor hachís que he inhalado, y en Australia había un excelente estándar de lo que ellos llamaban hydro”.
Pero además de la ganja, Boyd comparte la relación que entabló con los consumidores de los lugares que visitaba. “Recuerdo a unos mochileros en medio de la nada en Australia (era un lugar bastante remoto) y sus caras cuando les ofrecí un poco de mota fue invaluable. También hice buenos amigos en el sur de España, y compartí el toque con un gurú dentro de su templo en India.”
Consejos para otros pachecos ciclistas pachecos
Boyd viajó con los siguiente en su mochila:
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Ropa para todo tipo de clima
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Suplementos de camping
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Suplementos de cocina
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Primeros auxilios
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Equipo mecánico y eléctrico
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Comida y agua
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Cannabis
De entrada, Boys admite que su viaje no fue fácil. “Ya he hecho un poco de turismo en el pasado. pero fue un poco atemorizante no tener idea de cuándo regresaría. No fue menos difícil de lo que esperaba”.
Como en todo trayecto, asegura que hubo altibajos. “Los días buenos eran increíbles y los días regulares eran todavía grandiosos. Los días difíciles eran, de hecho, difíciles, pero aprendí que mientras continuara pedaleando (física y metafóricamente) sabía que los atravesaría y las cosas mejorarían. Y así fue”.
Así, Boyd alienta a otros consumidores a emprender sus propias aventuras, pero con las precauciones adecuadas. Él recomienda que para los destinos donde sea ilegal “no vayan por ahí intentando hablar con todos acerca de la mota ni con una bandera con la hoja de marihuana en la espalda o un porro en tu boca”.
También advierte sobre escoger bien las locaciones. Por ejemplo, a él le gustaría viajar al Medio Oriente o Asia, pero ahí las penas por drogas son más severas. “También, es importante que ya estés acostumbrado a rodar grifo”.
Por ahora, Boyd se encuentra de regreso en Inglaterra, soñando con el día en que pueda empacar sus cosas y emprender otra aventura.
Con información de Leafy