Una noticia que es un verdadero parteaguas para lucha por el derecho de utilizar marihuana medicinalmente en Brasil:
El jueves pasado (17/11), una familia de Rio de Janeiro que cultiva cannabis para fines medicinales recibió una garantía jurídica que la protege de eventuales acciones policiacas. Se trata de un Habeas Corpus preventivo, (un procedimiento jurídico mediante el cual el ciudadano puede comparecer inmediatamente ante el juez para que este determine sobre la legalidad del arresto) asegurando que Margarete Santos de Britto y su marido Marcos Lins, puedan plantar marihuana que es utilizada para el tratamiento de su hija; así lo dictaminó la 14ª corte federal de Rio de Janeiro.
A casi de completar 8 años, la pequeña Sofia es portadora de un síndrome raro llamado CDKL5, que le provoca una serie de convulsiones, perjudicando su desenvolvimiento. Esta misma enfermedad la tiene Anny Fischer, la primera niña brasileña en recibir autorización para importar extractos de cannabis de forma legal al país.
Desde que Margarete le comenzó a dar extractos de cannabis a su hija en el 2013, vio la mejoría en la salud de la niña, reduciendo al 50% sus convulsiones, además de un mejor desempeño en lo electrocardiogramas. Aunque Sofia hace uso de extractos de cannabis importados, la versión artesanal, hecha con marihuana cultivada por sus papás a inicio de este año, es fundamental para completar su tratamiento.
“El aceite artesanal que nosotros cultivamos, ayuda a disminuir las crisis de Sofia, tal vez esto se deba por el activo THC también” expresa Margarete.
El abogado y activista Ricardo Nemer de la Red Jurídica por la Reforma de Política de Drogas, explica la importancia de la decisión en favor a la familia de Sofía.
“El jue determinó que aquel caso en específico no es un crimen, al entender que los papás están accionando al legítimo interés de la salud de su hija. El derecho a la salud es mayo que el ‘acto criminal’”, explica.
Con información de: Maryjuana