En un estudio realizado por el equipo de científicos de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos, y publicado en la revista científica Biological Psychiatry, demostraron que los astrocitos responden a la experiencia de la cocaína promoviendo la formación de nuevas sinapsis y contribuyendo a la generación de adicción a la sustancia.
Este estudio se suma a los esfuerzos de la comunidad científica para conocer la formación de los recuerdos que desencadenan las adicciones con el objetivo de hallar maneras de “sabotearlos, lo cual podría servir de base para potenciales tratamientos contra el trastorno”, según explica la revista especializada en ciencia y tecnología, NCYT de Amazings.
Por mucho tiempo, los astrocitos se entendieron como las células gliales cuya única función era fungir de soporte físico y metabólico de las neuronas, sin tener mayor importancia en procesos cognitivos como la memoria.
Ahora, el equipo de la Universidad de Pittsburgh encontró que las nuevas sinapsis producidas gracias a los astrocitos, “pueden constituir un componente importante del mecanismo implicado en los recuerdos nocivos asociados a la cocaína”, continuó NCYT. En pocas palabras, la sinapsis es el proceso de comunicación entre neuronas.
El experimento consistió en la crianza de ratones transgénicos (modificados genéticamente para fines científicos), “en los que podían visualizar las señales de calcio, que los astrocitos utilizan para comunicarse con otras células. Se centraron en el núcleo accumbens, una región profunda del cerebro asociada con la recompensa, el aprendizaje y la adicción. Los datos recolectados indican que la señalización de los astrocitos es necesaria para la formación de sinapsis inducida por la cocaína”.
Después los experimentos consistieron en estudiar el comportamiento en los que unas ratas se auto-administraron cocaína. Descubrieron que, cuando los investigadores bloquearon la formación de sinapsis que producía recuerdos desencadenantes de adicción, las ratas no buscaron la sustancia cuando les fue retirada.
Con los resultados presentados, se espera que se pueda bloquear la producción de sinapsis que genera la adicción no sólo con la cocaína sino con otras sustancias con grados similares o más elevados de potencial adictivo.