El hongo parásito Massospora tiene la cualidad de modificar el comportamiento de las cigarras que infecta para conveniencia de su ciclo reproductivo. Para ello el hongo se vale de una sustancia psicoactiva: la psilocibina. Investigadores de la Universidad de Virginia del Este describen en un artículo que la cigarra infectada se confunde y comienza a hacer llamados de apareamiento a miembros sanos de su especie.
Publicado en la revista PLOS Pathogens la acción del hongo manipula a las cigarras para que atraigan a miembros machos de su especie y así infectarlos. “Básicamente, las cigarras están atrayendo a otros a infectarse porque sus contrapartes sanas se interesan en el apareamiento” explicó Brian Lovett, co-autor del estudio. “Los compuestos bioactivos pueden manipular al insecto para mantenerse despierto y continuar con la transmisión del patógeno”.
La cigarra pasa entre 13 y 17 años de su vida alimentándose de raíces bajo el suelo. Luego, emergen del suelo para reproducirse. Pero en los individuos infectados, el hongo ‘se come’ los genitales de la cigarra, así como su trasero y su abdomen. Su lugar es ocupado por esporas del hongo. A pesar de ello, el individuo infectado no se percata y continúa su actividades como si nada.
Descripción del proceso de infección en cigarras. Imagen: PLOS Pathogens
El investigador Lovett explicó que este medio de infección es muy similar a la rabia, pues se trata de una modificación del comportamiento por acciones que facilitan la transmisión, en este caso a través del apareamiento.
“Cuando te infectas de rabia te vuelves agresivo. El virus se transmite por saliva y todos los síntomas te vuelven en una máquina de esparcir rabia”.
En investigaciones previas se han analizado los compuestos encontrados en las esporas alojadas en las cigarras y encontraron cantidades considerables de psilocibina. Este es el mismo compuesto que da sus propiedades a una gran variedad de hongos psicoactivos. Sin embargo, también fueron hallados rastros de cathinonina, una aftenaminta también hallada en una planta de medio oriente llamada khat.
Un huesped infectado se comporta hiperactivo e hipersexual. Mathew Kasson, autor de un artículo anterior, sospecha que ambos compuestos son responsables de esto.
¿Es posible alcanzar efectos psicoactivos comiendo estas cigarras? Según Kasson, para ello se tendrían que ingerir unas 12 cigarras aproximadamente. Según sus observaciones, también es posible que durante las primeras etapas de infección el hongo produzca una cantidad extra de los compuestos, pues serían parte de su estrategia de control al huesped.
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