El chocolate es uno de los postres favoritos de algunas personas, pues desde niños es una sustancia presente en las fiestas, convivios, e incluso es utilizada como premio o incentivo. Sin embargo, pocos la reconocen como una sustancia psicoactiva.
Lo que conocemos como “chocolate” es un producto derivado de la semilla del cacao, cuyo nombre científico es theobroma cacao. En él, se encuentra un compuesto llamado teobromina, en una concentración de entre 1 y 4%. También se encuentra presente en la nuez de kola, el guaraná, y la yerba mate, entre otros.
De igual manera, el chocolate tiene en pequeñas cantidades un cannabinoide conocido como anandamida (el cual también produce nuestro cuerpo de manera natural). Sin embargo, muchos consideran que su presencia es tan pequeña que es prácticamente imposible producir un efecto perceptible.
Las semillas de cacao eran utilizadas por los aztecas en algunas ceremonias donde los guerreros, la nobleza y guías espirituales ingerían un brebaje caliente (muy distinto a lo que conocemos como chocolate). Según ellos, confería sabiduría y vitalidad. Por otro lado, era utilizado como “moneda” en intercambios comerciales.
Entre sus efectos conocidos se encuentra la relajación muscular, estimulante miocárdio, vasodilatador y dilatador del nervio vago. Se ha explorado la potencial en el tratamiento de asma, tos, hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares. De igual manera, algunos estudios realizados en ratones sugieren beneficios al cerebro como la estimulación de la memoria, la conciencia y la actividad neurovascular.
La principal diferencia entre el cacao que consumían en la antigüedad y el chocolate que venden en las tiendas es la presencia de azúcar y leche. De hecho, en la mayoría de los productos comerciales predominan estos ingredientes, por lo que la presencia del cacao como tal queda relegada.
Reducción de riesgos y daños
En este caso, el consumo moderado es la mejor forma de cuidar nuestra salud, pues junto al cacao el chocolate contiene cafeína. Sobre todo hay que vigilar las poblaciones infantiles, pues se les suele proveer de productos altos en azúcar, la cual es la principal causa de enfermedades como sobrepeso y diabetes.
Fuente: https://www.cacao-chocolate.com