Para muchas personas la legalización del cannabis es inminente. Ante ello, un grupo de cultivadores se ha unido para formar la Federación Mexicana de Cultivadores y Extractores, la cual tiene el propósito de establecer estándares y controles propios de un mercado regulado y asegurar productos de calidad.
Ya sean flores, extractos, aceites, cartuchos, cajetillas, pre-rolados, cremas, jabones, pomadas y todo lo relacionado con el cannabis, su objetivo es “adelantarse” al gobierno, así como promover la producción y comercio nacional, comentó a La Dosis el cultivador Danny. “Si no empezamos a hacer esto ahorita cuando llegue la legalización nos va a agarrar con los calzones abajo”.
Se busca crear un sello que avale los productos por parte de la Federación. Para ello se deberá cumplir con requisitos, entre ellos “presentar un etiquetado y envasado como si ya fuera legal”. Según Danny, planean seguir los lineamientos que establece la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) en relación a alimentos, productos farmacéuticos, herbolarios, etc.
Pruebas de cromatografía, perfil de terpenos, y certificados fenotípicos son los avales con los que se aprobará a los productores. Y, para aquellos que no cumplan con los requisitos, se buscará la forma de instruirlos y capacitarlos para que su producto alcance la calidad deseada.
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El diseño de marca y etiquetado también será sometido a una revisión, similar a la que aplicarían organos reguladores como COFEPRIS o la Food and Drug Administrarion en Estados Unidos.
Sin embargo, no podemos dejar de lado que este tipo de controles incrementa tanto los costos como los precios. Ante ello, se espera que el consumidor valore el dinero extra. “La gente debe entender que la calidad cuesta, no sólo porque te ponga, sino porque se exigen ciertas reglas para que ese producto pueda salir a la venta. Te estoy enseñando un producto que está mejor que cualquiera y además tengo las pruebas científicas”, comenta Danny.
Otro incentivo es que la gente podrá confiar en que compraron aquello que se anuncia desde la etiqueta. Es lo que la etiqueta dice. "No como ahora que te dan una bolsita con "OG kush" y nadie sabe en realidad lo que tiene" puntualizó Danny. En cambio, un producto certificado revela no sólo el contenido y tipo exacto de cannabinoides, sino también el prefil de terpenos. "Podrás conocer a qué sabe antes de probar la flor".
Por lo pronto, cada estado será representado en la Federación a través de una Asociación Civil. "Esto es algo de los mexicanos para los mexicanos", presume Danny.
Incluso contemplan la posibilidad de crecer a tal grado como para volverse un órgano regulador que ayuda al gobierno a supervisar la calidad de estos productos, así como poner en duda los productos que se importan de Canadá, Estados Unidos o Europa, donde también abundan los productos de mala calidad, contaminados o piratas.