Este bimestre debemos mantenernos pendientes de lo que vaya a suceder con la mariguana en la política local y nacional.
Por lo pronto, en la Ciudad de México se ha reunido una asamblea constituyente con el fin de construir una Constitución para la ciudad en la cual se vean reflejados los derechos civiles de quienes aquí vivimos. En el documento base de la discusión, entregado por el Jefe de gobierno aparece el reconocimiento al Libre desarrollo de la personalidad, el cual es base del mítico fallo del 4 de noviembre del 2015 –celebraremos el primer aniversario de un fallo que aún no camina. Esta inclusión puede verse como un primer reconocimiento a la comunidad psicoactiva, la minoría más feliz de todas –pese al acoso policial.
A nivel nacional los legisladores nadan de a muertito. La debacle económica del país, las iniciativas de ley sobre corrupción y los casos de corrupción e ingobernabilidad en distintos estados y regiones los mantienen estupefactos, o quizás por fin comprendieron que poco hacen por el país. Sin embargo, pronto los volveremos a escuchar hablar sobre mariguana pues las próximas elecciones en los Estados Unidos incluyen varias votaciones estatales para liberar la producción y el comercio de cannabis para uso médico y no médico. Quizá la votación más importante sea la de California, estado fronterizo que ya se ha convertido en un abastecedor de cannabis médica para cientos de mexicanos que viven en la frontera o que se han pasado al otro lado para poder darle una mejor calidad de vida a sus familias.
¿Qué dirán los políticos sobre la regulación en California? Dependerá del resultado de las votaciones, pero seguramente seguiremos escuchando argumentos morales para justificar la violencia inmoral provocada por la guerra contra las drogas y la persecución de jóvenes usuarios que han decidido ser diferentes. Pero también es probable que algunos políticos se decidan a ser congruentes con la Constitución y lo derechos que establece, y legislen para regular un mercado que genere impuestos en lugar de violencia.
Más importante aún, ¿qué diremos los activistas? Independientemente del resultado, debemos continuar informando a usuarios y no usuarios de los beneficios médicos y sociales de la regulación del cannabis. La labor es ardua, pero cada persona informada es una persona menos que apoya la prohibición y la violencia que de ella deriva. Cultivemos información, cosechemos libertades.
*****
Octubre se viste de gala con una nueva versión de la Americannabis, que este año contará con pláticas sobre cannabis medicinal, talleres de autocultivo, conciertos, actividades lúdicas y mucho humo (esperamos no nos acusen de ser una cortina de humo). El evento cultural cannábico de este año se extiende al estado de Jalisco, donde lo activistas tapatíos han realizado una gran labor para concientizar a Usuarios y No usuarios de optar por el respeto al derecho ajeno ¡¡Felicidades!!
Octubre también nos recuerda la peregrinación Wirrárika a la caza del venado azul. Una de la tradiciones psicoactivas originarias de nuestro país y que, en este número, rememoramos con una nota sobre la cactácea que da vida a la tradición. Además de recordar que el peyote fue la primera planta cuyo uso fue prohibido oficialmente en el país, siglos antes de la prohibición global.
Y para rememorar la revolución mexicana, incluimos una nota sobre el uso de la mariguana durante la gesta heroica que da forma a la nación; desde los cuarteles y campos de batalla en los que soldados y heridos fumaban de forma distractiva y/o terapéutica, hasta la redacción de la Constitución de 1917 en la que quedó prohibido por primera vez el comercio de mariguana a nivel nacional.