La Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, dio a conocer el pasado 3 de septiembre un programa integral para enfrentar el consumo de sustancias psicoactivas en la capital. En conferencia de prensa desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la mandataria detalló que la estrategia busca atender el problema desde un enfoque de salud pública, con énfasis en la prevención y la reducción de riesgos, alejándose de visiones castigadoras. “No lo tenemos que hacer bajo un ambiente o un enfoque que criminaliza, ni tampoco desde el prejuicio”, afirmó.

El plan se apoya en tres grandes ejes. En primer lugar, la prevención, que ya arrancó con el programa “Vida Plena, Corazón Contento”. En sus primeros cien días de operación, esta iniciativa alcanzó a 250 mil estudiantes de secundaria y nivel medio superior en 322 escuelas, y se espera que antes de concluir el sexenio impacte a un millón de jóvenes.

El segundo eje se centra en la atención. Para ello se proyecta la construcción de 100 centros colibrí especializados, de los cuales ya funcionan 11 y 16 más estarán listos antes de que termine el año. La red se complementará con un Hospital Toxicológico en colaboración con el gobierno federal y un Centro de Transición y Recuperación para el Bienestar, previsto para abrir sus puertas este año.

El tercer componente corresponde a la reducción de daños. Ahí se contemplan programas de “vida nocturna segura” en bares y antros, la incorporación de servicios de análisis de sustancias, capacitaciones para el personal de establecimientos y campañas de sensibilización sobre salud mental y prevención. Brugada resaltó que el modelo reconoce la libertad de las personas para tomar decisiones sobre su vida: “ Reconoce también la autonomía de las personas y su derecho a decidir sobre su propio cuerpo, salud y estilo de vida sin  criminalizar, sin estigmatizar”.

La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco indica que la edad promedio de inicio en el consumo de sustancias psicoactivas es de 17 años. En cuanto al alcohol, el 4% comienza entre los 10 y 12 años, 20% entre los 13 y 15, y más de la mitad lo hace entre los 16 y 19 años. Asimismo, las cifras expuestas por las autoridades subrayan la emergencia de la ejecución del  programa por parte del gobierno. 

La secretaria de Salud de la ciudad, Nadine Gasman Zylbermann, explicó que la iniciativa ofrecerá soluciones “ proporcionadas a cada situación”, siempre desde un marco de respeto a los derechos y sin estigmatizar. En tanto, la titular del Instituto de Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA), Amaya Ordorika Imaz, destacó que se busca transformar la manera de enfrentar el problema: “Se debe ofrecer una extensa oferta pública de programas y servicios enfocados a  la salud”. 

Con esta estrategia, el gobierno capitalino asegura que coloca a la Ciudad de México en la vanguardia regional. Sin embargo, aún queda por verse si la promesa de construir la infraestructura anunciada y sostener los programas a largo plazo logrará convertirse en una política pública sólida y no en un proyecto que se diluya con el tiempo.

 

Fuente: hojaderutadigital.mx