En los Estados Unidos, alrededor de una de cada diez personas viven con alguna forma de artritis. El daño a estos 30 millones de enfermos hace de esta enfermedad la principal causa de discapacidad. Los que piensan que el tratamiento de la artritis, -especialmente la reumatoide- de la nueva era es el cannabis medicinal; deben pensar de nuevo. Ya en 2.000 a. C., hace cuatro mil años, los chinos llamaban al cannabis y su tratamiento que "deshace el reumatismo". Durante el siglo XIX, las tinturas de cannabis eran comunes en las estanterías de farmacia en toda América del Norte y administradas como un analgésico (la aspirina no se hizo común hasta principios del siglo XX).
La osteoartritis es el tipo más común de artritis y se produce cuando el cartílago de una persona simplemente se desgasta. Puede afectar las rodillas, las caderas, la espalda baja, las manos y el cuello. La osteoartritis es básicamente un signo de envejecimiento y bastante común. Lamentablemente, no existe cura. Se ha demostrado que tratamientos como el cannabis reducen la hinchazón en las articulaciones y alivian el dolor de los que padecen osteoartritis.
La artritis reumatoide (AR), es una condición autoinmune que ataca las articulaciones. Piense en la AR como un sistema inmunológico defectuoso. La enfermedad puede causar debilitamiento severo para los enfermos de todas las edades, así como una serie de otros problemas de salud relacionados con el sistema inmunológico.
Cannabinoides para el alivio del dolor
Hay dos cannabinoides encontrados en la marihuana que tienen una eficacia especialmente profunda para aquellos con artritis: CBD y THC.
CBD, o cannabidiol, es responsable de la modulación del sistema inmunológico, lo que significa que es útil para una condición autoinmune como la artritis reumatoide. THC, o tetrahidrocannabinol, se ha encontrado que es anti-inflamatorio y analgésico. THC también se conoce útil para reducir la ansiedad y la depresión que comúnmente acompañan a las enfermedades graves, especialmente las que afectan a la movilidad. La eficacia del cannabis para una amplia variedad de condiciones autoinmunes y neurológicos es el foco principal del movimiento de la marihuana medicinal. Sin embargo, el gran número de pacientes con artritis hace que se desarrollen nuevos fármacos o terapias dirigidas a esta condición específica de especial interés para una variedad de empresas. Un ejemplo es Cannabis Technologies, una compañía con sede en Vancouver que está en el proceso de desarrollar una nueva terapia basada en cannabinoides que tratará directamente la artritis.
Reducción de los medicamentos farmacéuticos
El cannabis es especialmente útil para ayudar a los pacientes con artritis a liberarse de fármacos graves que, a largo plazo, pueden causar más problemas de los que solucionan. Para los pacientes que deben continuar con los tratamientos farmacéuticos, la marihuana a menudo alivia los efectos secundarios negativos de estos medicamentos.
El cannabis es útil para personas con AR y otras condiciones de dolor crónico porque alivia el dolor, reduce la inflamación y ayuda a los pacientes a dormir. La pérdida de apetito es común entre los que sufren de dolor crónico. La terapia con cannabis muestra la promesa de no sólo aliviar el dolor, sino también estimular el apetito y alentar a un cuerpo devastado para que al menos se alimente mientras intenta combatir una enfermedad potencialmente letal. La artritis, es uno de una larga lista de condiciones que se pueden tratar con cannabis. La utilidad de esta hierba medicinal se hace evidente cuando los pacientes se dan cuenta de que pueden reducir o incluso eliminar una gran cantidad de fármacos, incluyendo sus efectos secundarios negativos. Si el cannabis no hizo nada más que reducir el dolor asociado con condiciones como la artritis, sería digno de más investigación como un tratamiento médico válido. Afortunadamente, su capacidad para reducir cosas como la ansiedad, la depresión y la inflamación la hacen aún más valiosa.
Con información de: Whaxy.com