*Presentan ejemplos de regulación de cannabis en Holanda, Uruguay y EE.UU.
Se llevó a cabo la conferencia “California Gold: una conversación sobre las nuevas fronteras de la legalización”, la cual fue organizada por el Programa de Política de Drogas de México Unido contra la Delincuencia A.C. (MUCD) en el café Horizontal de la ciudad de México.
Este evento tuvo el objetivo de presentar las experiencias internacionales disponibles en materia de regulación de cannabis. La mesa de diálogo estuvo conformada por Martin Jelsma, politólogo experto del Transnational Institute de los Países Bajos, Milton Romaní, ex secretario de la junta general de República de Uruguay, y Ethan Nadelmann, director ejecutivo de Drug Policy Alliance de Estados Unidos. La mesa fue moderada por Lisa Sánchez del Programa de Política de Drogas de MUCD.
Martin Jelsma habló sobre el modelo de coffeeshops holandés, el cual ha sido pionero en aproximarse a una regulación del mercado de cannabis: “Algo curioso del modelo holandés es que nunca ha habido un cambio de legislación formal, pero hay directrices de la fiscalía de no tratar acciones sobre cannabis como la venta menor y la posesión. En los coffeeshops se puede comprar y fumar cannabis, pero es un modelo insuficiente pues la producción para abastecerlos es ilegal y sigue siendo perseguido por la policía”; y el año pasado hubo más de 4000 cultivos de cannabis incautados por la policía holandesa.
Jelsma asegura que seguirán los cambios en la ley en su país y, aunque esto ha tenido como consecuencia el cierre de coffeshops, este modelo continuará vigente; piensa que dentro de dos años los coffeshops serán regulados al igual que como en Uruguay, “la inconsistencia está llegando a su fin”.
En su intervención, Milton Romaní señaló que en Uruguay se intenta abordar la política de drogas desde una perspectiva de Derechos Humanos. Y que la regulación del cannabis fue parte de una iniciativa de convivencia ciudadana a través de la cual se le quitaron los beneficios de este mercado a la delincuencia organizada.
Agregó que, después de la regulación del cannabis, en su país ya no es mal visto que alguien se arme un ‘porro’ en la calle. Y que hay aproximadamente 6 mil uruguayos registrados como cultivadores o como parte de un club social, los mismos que ya no concurren al mercado lícito. A su vez, señaló que la ley permite el cultivo de una sola variedad de cannabis, la cual se buscó que tuviera características genéticas propias del país, una landracer.
Romaní señaló que los beneficios que ha tenido esta regulación son el desarrollo económico, sino también la posibilidad de desarrollar el uso medicinal y regular los usos recreativo e industrial. “La virtud de un mercado regulado asegura una interacción con el usuario, así le tendemos la mano, y se genera una confianza en el ciudadano, de un estado que provee garantías y derechos, un mercado regulado otorga un personalizado sistema de salud”, enfatizó.
Ethan Nadelmann, uno de los principales impulsores de la legalización de la marihuana de Estados Unidos, habló sobre los 28 estados que han legalizado la cannabis de alguna manera. Contó que cada estado puede regular a su manera, y que California puso el ejemplo al legalizar la marihuana medicinal en 1996, y agregó que, en ese estado, si alguien ha sido encarcelado por narcomenudeo, puede apelar y obtener una licencia, de las diferentes que existen para entrar en el mercado de la planta.
Nadelmann argumentó que el trabajo de la Drug Policy Alliance se ha enfocado en promover alternativas a la guerra de drogas en tres frentes, los usuarios de drogas, los usuarios presos y los usuarios que requieren atención por problemas de adicciones, los cuales requieren programas de reducción de sobredosis y reducción de daños.
Agregó que es posible que el presidente Trump reaccione en contra de lo avances en política de drogas, ya que los estados donde votaron por él son aquellos que menos a favor están de las políticas a favor de la cannabis. Por lo que aseguró que, si el gobierno del actual presidente quisiera aplicar las leyes federales en contra de la marihuana, se implementaría una campaña en conjunto para trabajar en coalición con activistas, usuarios y empresarios para defender los derechos de los usuarios.
Para finalizar el evento se abrió un espacio de diálogo entre invitados y asistentes.