Durante la semana, Rusia emitió un comunicado en el que manifiesta su desacuerdo respecto a la decisión de Canadá de legalizar el cannabis. Entre otras cosas, acusó de romper los acuerdos internacionales, y llamó a los otros miembros del G7 a responder ante este suceso.

Foto: ALEXANDER ZEMLIANICHENKO

En primer lugar, los acuerdos a los que se refiere Rusia son la Convención única de Estupefacientes de 1961, la Convención de Sustancias Psicotrópicas de 1971 y la Convención de las Naciones Unidas contra el el Tráfico Ilícito de Drogas y Sustancias Psicotrópicas.

"Evidentemente, la liberación de la droga llevada a cabo por el gobierno de Canadá será un obstáculo en el camino al objetivo establecido por la comunidad internacional: ser una sociedad libre de drogas”, apunta el documento emitido por Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia.

Sin embargo, cabe recordar que ninguna de estos tratados son de carácter obligatorio, sino que fungen como meras recomendaciones. Así lo explicó la activista norteamericana Amy Case King en esta entrevista.

También, se debe contemplar la próxima reunión del Comité de Estupefacientes en la ONU en 2019, en la que se votará una posible reclasificación del cannabis como sustancia controlada.

Tanto Canadá como Rusia forman parte del G7, el grupo de siete naciones más influyentes en los aspectos económicos y militares. Este año, el gobierno canadiense legalizó el cannabis con fines personales.