Si ya eres consumidor de marihuana porque te gustan sus efectos psicoactivos, hay varias razones para que te animes a incorporar sus maravillosas hojas verdes en tu dieta, sobre todo si la cultivas o necesitas motivos para empezar... 

Existen dos libros que hablan al respecto. El primero de Katie March: Jugo de Cannabis para Sanar (Juicing Cannabis for Healing*), explica cómo ella alcanzó la remisión casi completa de un dolor crónico consumiendo por las mañanas, durante seis meses, jugos de fruta a los que añadió de 5 a 7 hojas crudas de Cannabis (dependiendo del tamaño).

El segundo libro: Canabis crudo (Raw Cannabis**) explica que las plantas de marihuana generan sus componentes medicinales en forma de compuestos químicos ácidos a partir de un precursor, el cannabigerol (CBGA). De acuerdo al tipo de planta, se producen distintas moléculas inactivas que alimentan directamente a nuestro Sistema Endocannabinoide proporcionándole todos los precursores que necesita para funcionar de maravilla.

Debido a que el sistema endocannabinoide está involucrado en la regulación de muchos procesos fisiológicos como la sensación de dolor, el estado de ánimo y el apetito, varias enfermedades crónicas y muy difíciles de diagnosticar y tratar, como la artritis reumatoide o la fibromialgia, se están comenzando a vincular con fallos o déficits en el Sistema Endocannabinoide. 

Muchas personas aseguran que estos “batidos verdes cannábicos” alivian de forma espectacular el dolor y otros síntomas molestos a partir de la segunda semana de tomar uno diario. Según Katie March*, la ingestión de este “vegetal esencial” crudo es la mejor forma de administración para prevenir y combatir muchos extraños padecimientos. Veamos sus principales ventajas:

FIBRA: Los microbios que viven en los intestinos descomponen la fibra y son esenciales para la supervivencia humana porque sintetizan nutrientes y un alto porcentaje de neurotransmisores (como gaba o dopamina) cuya ausencia provoca ansiedad y depresión. Las plantas de cannabis tienen dos tipos de hojas, unas pequeñas y blandas y otras más grandes y fibrosas, que se llaman hojas de abanico. Las más suaves puedes masticarlas directamente, como todas las que pondrías en una ensalada (lechuga, arúgula, espinaca, berros, etc). Las grandes las puedes agregar a un batido verde, a un pesto, a una salsa o guarnición. 

CLOROFILA: Consumir clorofila con regularidad aumenta la producción de hemoglobina, cuya función consiste en transportar oxígeno. Éste reduce los niveles de colesterol y favorece la desintoxicación del organismo. La estructura molecular de la clorofila se une con los metales pesados y permite su eliminación. Alivia los efectos nocivos de  la exposición a la radiación y ayuda también a la limpieza del colon. 

VITAMINAS: Las hojas de cannabis contienen una variedad de vitaminas y minerales como: 

• Folato (esencial para la reparación del ADN) 

• Hierro (esencial para mover el oxígeno a través de la sangre) 

• Calcio (esencial para tener huesos fuertes) 

• Vitamina C (esencial para la función inmune) 

• Vitamina K (esencial para la coagulación de la sangre y la absorción de calcio)

ÁCIDOS CANNABINOIDES: Hay cerca de 400 compuestos químicos distintos en las plantas de Cannabis. La investigación preclínica sugiere que THCA potencialmente tiene efectos antiproliferativos y antiespasmódicos. La forma inactiva del cannabidiol, el CBDA se conecta con los mismos receptores celulares que algunos medicamentos antiinflamatorios. Ambos interactúan con el receptor TRPA1, lo que les habilita para combatir el dolor. 

TERPENOS: Son moléculas de aroma que se encuentran en las resinas vegetales. Terpenos, como el linalool y el limonene, presentes en diferentes cepas de cannabis, tienen propiedades relajantes, inductoras del sueño y anticonvulsivas, proporcionando una sensación de calma. 

ANTIOXIDANTES: Las coloraciones roja, púrpura y azul intenso significan que una planta o fruta está llena de compuestos flavonoides llamados antocianinas, potentes antioxidantes que protegen contra el daño del ADN. También parecen proporcionar protección contra enfermedades, regular la respuesta inmune y algunos incluso pueden ayudar a mejorar la visión en dosis concentradas. Existen algunas cepas de Cannabis que tienen hojas o flores de color morado que contienen antocianinas.

RECETA DE JUGO VERDE CANNÁBICO

  • 1 taza del jugo de tu preferencia (zanahoria, manzana, naranja, guayaba, piña...)

  • 5 a 7 hojas de Cannabis (dependiendo de su tamaño)

Licúa las hojas junto con el jugo ¡y disfruta!

Si tus plantas están en floración y tienes cogollos, puedes añadir uno para una bebida con más cannabinoides. Recuerda que si no lo descarboxilas (si no aumentas la temperatura a más de 100 grados) no tendrás efectos psicoactivos. Esto significa que puedes consumir grandes cantidades de Cannabis crudo lleno de nutrientes con plena confianza y seguridad, sin temor a la pálida... Además, combustionar o calentar las flores y hojas de Cannabis por encima de 350 grados centígrados puede quemar o evaporar gran parte de sus valiosos componentes. Con el Cannabis crudo, este problema se evita por completo, lo que te permite consumir todos los terpenos y ácidos cannabinoides presentes en tus plantas, aprovechando enteramente sus múltiples beneficios. ¡VIVA EL CANNABIS CRUDO!

 

* Katie March: Juicing Cannabis for Healing: How I achieved almost complete remission of chronic pain by juicing fresh raw marijuana leaf, FD Press, USA, 2017

** Raw Cannabis: Juicing fresh Cannabis Leaf, Ryder Magangment Inc., USA, 2017

Más información: https://cannabiscrudo.blogspot.com/