Esta semana inicia el periodo vacacional para muchas personas. El motivo son las fechas en las que las religiones cristianas conmemoran la muerte y la resurrección de Cristo. Las celebraciones comienzan el Domingo de ramas, y terminan una semana después, el Domingo de resurreción. En estos días de afluencia de los temas relacionados a la historia del cristianismo, vale la pena preguntarnos sobre el papel que las drogas han tenido en la construcción de estos sistemas de creencias.

La historia de las religiones trasciende abismalmente a la propia de las construcciones políticas y culturales que han dado forma a los sistemas de control de drogas actualmente hegemónicos en el mundo, entre otras cosas caracterizados por la prohibición absoluta y estigmatización hacia el uso de varias sustancias. Por ello, es común encontrar referencias en la mitología y la ritualidad de distintas religiones de diversas culturas en el mundo. Por ejemplo, está bien documentado el uso ritual de hongos psilocibios, peyote, pulque y muchas otras sustancias entre las sociedades mesoamericanas, la hoja de coca entre las andinas, la iboga entre las del África central, entre muchos otros ejemplos que podríamos señalar.

La biblia hace referencia a una de las drogas más extendidas en el mundo a lo largo de la historia humana: el alcohol. En ella se adjudica la invención del vino a Noé, según el texto, él y su familia fueron los únicos sobrevivientes del gran diluvio, por lo que es considerado en la tradición bíblica, “padre de la humanidad”. En el génesis se señala que tras la catástrofe diluviana comenzó a labrar la tierra y cultivó un viñedo, de cuyas uvas descubrió su cualidad embriagante; “Noé bebió de ese vino y se embriagó, se quedó desnudo en medio de su tienda” (Génesis 9). Posteriormente, su hijo menor, Cam, lo descubrió y se burló de él y lo humilló.

Noé al enterarse de la humillación realizada por su hijo, lanzó una maldición hacia su nieto, Canaán, hijo de Cam, a quien profetizó esclavitud ante sus tíos, hermanos de Cam: Sem y Jafet. Esto se cumplió posteriormente, cuando los Cananeos, pueblo descendiente de Canaán, son sometidos por Israel; después Israel, junto con los esclavos Cananeos, son sometidos por pueblos que descendieron de Sem y Jafet.

Es interesante analizar el papel que juega el vino en este relato de la mitología bíblica. A pesar de que aquella profunda borrachera que nos describe, llevó al hombre que vivió 950 años, a vivir el único momento de “degradación moral”, a la humillación por parte de su hijo, misma que llevó a generaciones de distintos pueblos a vivir en esclavitud, resalta la importancia que representa el hecho de que se adjudique la invención de esta bebida a uno de los personajes más nobles ante los ojos de Dios. Por otro lado, El nombre de Noé (Noah), se relaciona con el verbo Naham, que significa “consolar”, posiblemente relacionado al vino.

En la actualidad, el vino, y en general las bebidas alcohólicas, se consume ampliamente en este periodo vacacional de fiestas religiosas y de todo tipo. Es importante recordar que a pesar de su legalidad, se trata de una sustancia cuyo consumo representa más riesgos no solo para quienes la usan, sino también para terceros. Los accidentes viales y los eventos violentos asociados al abuso de alcohol son bien conocidos y uno de los temas que más preocupan en materia de salud pública y drogas. El consumo en general de sustancias psicoactivas, y en particular de alcohol, implica responsabilidad necesaria por parte de los usuarios. Un poco de reducción de riesgos y daños asociados al consumo de alcohol, para que no te pase lo que a Noé:

 

  • Evitar mezclar entre tipos de bebidas

  • Evitar mezclar con otras drogas

  • Beber una bebida no alcohólica entre cada bebida con alcohol

  • Evitar beber más de una bebida alcohólica por hora

  • Moderar más el consumo en el caso de bebidas destiladas

  • Evitar beber tragos que mezclan bebidas estimulantes

  • Designar a una persona que conduzca y no beba

  • Beber constantemente agua simple o mineral

  • Comer consistente antes de comenzar a beber

  • Cargar preservativos (entre 30% y 40% de las relaciones sin protección suceden bajo los efectos del alcohol)

por AldoContró