El cannabis es una alternativa a la medicina convencional. Ya sea por las propiedades de uno de sus componentes aislados o de la planta en su totalidad, muchas personas encuentran soluciones a problemas de salud de todo tipo. Sin embargo, a causa del estigma, prejuicio o desinformación, es común que sea la “última opción” para muchos pacientes, por lo cual recurren a este tipo de medicina con cierta desesperación.

Como conocedores de la planta en cierta medida, los consumidores podemos fungir de puente entre nuestro ser querido y una alternativa que en muchos casos conviene intentar cuando menos. Sin embargo, esto debe hacerse con información y responsabilidad. Después de todo cada quien decide cómo cuida de su cuerpo, nosotros sólo estamos para sugerir o recomendar. 

En este tenor compartimos la experiencia de Karina Malpia, investigadora y colaboradora en La Dosis, sobre su reciente experiencia en la que se superó al prejuicio para recuperar la salud de su padre. 

¿Cómo fue el desarrollo de la enfermedad para tu ser querido?

Mi papá entró al hospital con un diagnóstico de acidosis metabólica, tenía muchas náuseas, vómito y no quería probar alimento. Sus riñones no estaban trabajando. Allá le pusieron suero, le dieron unos fármacos contra la náusea, lo dializaron y después dijeron que ya no tenían nada más que hacer por él porque no quería comer. Entonces lo mandaron a su casa desahuciado. 

¿Se contempló usar el cannabis desde el inicio o hasta qué punto?

No, para nada. Sabiendo que el Cannabis está especialmente recomendado en casos de falta de apetito y náuseas provocadas por tratamientos con quimioterapia, yo lo sugerí a uno de los médicos que se supone que sabía algo al respecto. Pero pensó que no era aconsejable debido al fallo renal y mi papá le hizo caso.

¿Cómo reaccionó tu ser querido cuando se le sugirió la idea?

Fue hasta que lo desahuciaron que aceptó probarlo. Cuando regresó a casa, sabiendo que los médicos ya no tenían nada qué ofrecerle, yo volví a sugerirle que lo probara y entonces finalmente aceptó.

Leer: Cannabis crudo: beneficios de un vegetal esencial

¿Hubo apoyo por parte de alguna instancia médica?

No. Por el contrario, lo desaconsejaron.

¿Qué información usaste para aplicar el tratamiento con cannabis?

Como psicóloga me interesa mucho el novedoso campo de la psicología de la nutrición y había leído algunos libros acerca de los beneficios del Cannabis crudo para tratar muchas enfermedades crónicas e incurables, así como varios de sus síntomas, entre ellos náuseas y falta de apetito. Leí que en especial el ácido de cannabigerol (CBGA) presente en las hojas y las flores recién cortadas es un potente antiemético (antivomitivo).

Según lo aprendido, ¿qué le recomendarías a quien se encuentre en una situación similar?

Pues es difícil recomendar que hagan lo mismo, porque para ello tendrían que cultivar plantas de marihuana o conseguir las hojas frescas de alguna manera. Afortunadamente yo como usuaria, tenía en esos momentos mis propias plantas en periodo de prefloración. Tenía cuatro, así que use 5 hojas de una planta distinta por día para dárselas a mi papá licuadas con jugos de 7 frutas. Gracias a eso se le quitó la náusea y poco a poco volvió a recuperar el apetito. Después aceptó también tomarse unas gotas de aceite full spectrum que le ayudaron mucho porque estaba experimentando dolor debido a unas escaras (heridas que se forman por permanecer en cama de forma prolongada) y le mejoraron el estado de ánimo.

¿Cómo acercar esta opción a una persona que sólo conoce la planta desde el estigma?

Lo óptimo sería darla a conocer como lo que es: un vegetal esencial, una herramienta nutricional que previene el deterioro físico y mental. Eso sería lo más conveniente. Sin embargo, casi nadie se ocupa de prevenir nada y menos con una planta a la que temen o que no pueden conseguir fácilmente. Entonces, una segunda posibilidad es precisamente ofrecerla como medicina paliativa a enfermos terminales. Cuando la ciencia médica ya ha agotado su arsenal de fármacos sin éxito y las personas ya no tienen ninguna otra opción, ni nada qué perder, el cannabis puede abrirles de nuevo las puertas de la esperanza. 

Potencial del cannabis crudo

Todas las frutas tienen vitaminas y antioxidantes que combinados con las vitaminas, antioxidantes, cannabinoides y terpenos de las hojas de Cannabis, proveen al cuerpo de elementos esenciales que necesita para repararse y recuperar su homeostasis. 

RECETA

7 frutas de temporada (las que quieras, por ejemplo:)

  1. Naranja 

  2. Piña

  3. Mango

  4. Frambuesas, 

  5. Blueberries

  6. Fresas

  7. Durazno

El jugo se cuela, se le agregan las 5 hojas de Cannabis (grandes de abanico o más si son pequeñas), se vuelve a licuar y ya queda listo para beber.

Es recomendable ir variando las frutas. Si dispones de más hojas, puedes añadir más.

En caso de no contar con plantas en periodo vegetativo o en floración, se pueden usar también semillas germinadas para añadirlas a los jugos de frutas (como el germinado de alfalfa).

Se recomienda beber un litro diario a lo largo del día (por lo menos en 3 tomas) durante un mes mínimo para percibir resultados. Lo mejor es que sean 3 meses. Si quieres beber más de un litro al día, está bien. No existe dosis letal de frutas, ni de Cannabis crudo. 

Si la persona tiene diabetes, hay que usar frutas con bajo índice glucémico. 

Otra recomendación es beber más agua de la normal para ayudarle al organismo con la desintoxicación natural que provocan la fibra de las frutas y de las hojas de marihuana.

Más información al respecto en:

https://cannabiscrudo.blogspot.com

 

Foto de portada: Dreamstime